Las cerealeras ya ingresaron 300 millones de dólares en octubre
P ocas horas después de que el gobierno echara mano a la primera parte del swap con China –con lo que reforzó con yuanes las reservas del Banco Central–, la semana pasada, comenzó a destrabarse el ingreso de dólares aportados por las empresas exportadoras de granos al margen de los generados por las ventas de poroto de soja que hacen los productores.
Según el cronograma acordado entre el Ejecutivo y las firmas del sector, ya ingresaron en los últimos días de octubre U$S 300 millones del total de U$S 1500 adicionales comprometidos en carácter de adelanto de prefinanciamiento.
Lo llamativo es que a pesar del movimiento de estas divisas, siguen muy demoradas las ventas de la oleaginosa acumulada en los silobolsas por parte de los productores que especulan con los precios internacionales, a pesar de que los mismos mantienen la perspectiva hacia la baja al menos por los próximos dos años.
A principios de 2014, las agroexportadoras nucleadas en las cámaras CIARA-CEC habían estimado que las liquidaciones por exportaciones de granos sumarían unos U$S 4200 millones en la última parte del año.
Pero luego de las reuniones con el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el presidente del BCRA, Alejandro Vanoli, las cerealeras aceptaron un nuevo acuerdo que implicaba una entrega adicional de dólares, que se estableció en U$S 1500 millones, con lo que la cifra de liquidación de dólares para octubre, noviembre y diciembre alcanzaría a U$S 5700 millones.
Según el cronograma oficial del acuerdo entre el gobierno y las empresas, al que accedió Tiempo Argentino, los U$S 300 millones ya ingresados en octubre son el principio de un sendero que llevará las liquidaciones hasta entrado el mes de enero, considerando que el convenio se alcanzó a mediados de octubre.
¿Cómo seguirán fluyendo las divisas y bajo qué forma? La semana que viene ingresarán U$S 600 millones; y entre diciembre y principios de enero de 2015, los U$S 600 millones restantes. De los montos totales, tres cuartos los ingresarán cerealeras Bunge, Nidera, Cargill y Dreyfuss a través de lo que en la jerga técnica se denomina banco corresponsal: una entidad que recibe el dinero en el exterior por parte de las firmas, y luego lo deposita en cuentas del BCRA en Argentina. El cuarto restante del dinero, en tanto, ingresará a través de una Letra que suscribirán casi todas las firmas nucleadas en CIARA-CEC. De acuerdo a la información a la que tuvo acceso este diario, el instrumento tiene un plazo de 180 días pero con la posibilidad de ser cancelado a los 90 días. La misma tiene un rendimiento del 3,65% y está atada a la evolución del dólar. Fuentes de las grandes cerealeras explicaron además a Tiempo que está latente la expectativa de que los productores agilicen ventas de soja para que haya ingresos de dólares más allá de lo que empezó a ingresar en concepto de divisas para la compra de cosecha. De todos modos, con las cifras actuales, la liquidación comprometida para la parte final del año ya supera en casi U$S 1500 millones a los primeros cálculos del sector para fines de 2014 y es casi un 43% mayor que lo exportado en igual período de 2013 (U$S 4000 millones), cuando el valor internacional de la soja duplicaba el nivel actual. Más allá de los encuentros que a principios de octubre mantuvieron funcionarios del gobierno con los empresarios, se acordó que el BCRA hará un seguimiento del proceso de liquidaciones. Y se estableció una mesa de consulta permanente entre los agro-exportadores y el Ministerio de Economía.
En esas reuniones hubo un dato que destrabó el diálogo entre las partes: en su primera aparición en su nuevo cargo al frente del Central, Vanoli les manifestó que no habría una nueva devaluación. En ese contexto, aminoraron las presiones del empresariado en pos de lograr una variación importante del tipo de cambio y se abrió el diálogo.
Días después, en un intercambio de favores, el gobierno resolvió conceder a las cerealeras más permisos de exportación (conocidos como ROES en la jerga del sector) las que a su vez, ante la actitud especulativa de los productores, que derivaba en una falta de ventas, buscaron la forma de aumentar el aporte propio de dólares a las arcas del Banco Central por distintas vías.
Así las cosas, se espera que también antes de fin de año ingresen más divisas luego de la decisión de la Nación de habilitar a las cerealeras la exportación de excedentes de trigo y maíz. Esto se tomó como un gesto en la relación entre el oficialismo y los empresarios, y supuso la liberación de 400 mil toneladas de trigo, remanentes del ciclo 2013/2014; la ampliación en 100 mil toneladas más para la colocación de harina de ese cereal y la apertura adicional de 500 mil toneladas de maíz.
En paralelo, se abriría en los próximos días la nueva cosecha de trigo para exportar. Según datos del sector, esto podría aportar otros U$S 500 millones.
Fuente: tiempo Argentino