Las prepagas pedirán al Gobierno un aumento del 9 por ciento para diciembre

Muchos de los afiliados a una empresa de medicina prepaga se encontraron por estos días con una noticia que, por más que haya sido anticipada, puede generar un impacto negativo.

Algunas de las firmas del sector enviaron a sus clientes la factura correspondiente a agosto, y allí se refleja un incremento en los valores del 9%, algo que ya se había acordado con el Gobierno. La situación, de todos modos, no es la misma para todos. La posibilidad de subir las cuotas estaba abierta para agosto o septiembre, por lo que aquellos afiliados que todavía no hayan sufrido el encarecimiento, sí lo deberán afrontar en las cuotas del mes que viene.

Aquí se cerraría lo pactado entre el segmento de la medicina privada y el Gobierno –y que se había iniciado en junio pasado, también con un retoque del 9%–, aunque lo más posible es que no sea la última modificación para este año.

Según reconocieron a El Cronista distintas fuentes, la intención del sector privado es pautar otro incremento en las cuotas, que también repetiría el 9%, y que comenzaría a correr –según la intención de las prepagas– en diciembre de este año.

“Por el momento no hubo conversaciones formales en este sentido, pero el Gobierno ya está al tanto de nuestra intención. Nuestro pedido parte de una cuestión lógica que se plantea a partir de la necesidad que se nos genera por el alza en los salarios que debemos afrontar. Sería muy complejo si quedamos por debajo de ese sobre costo”, sostuvo uno de los empresarios consultados.

El gremio de la Sanidad acordó a mediados de año una mejora en los sueldos del 31%, aunque al ser acumulativo se transforma en un 34 por ciento. Los empresarios insisten en que no están dispuestos a perder “más dinero del que venimos perdiendo”, ya que en las últimas actualizaciones salariales que debieron afrontar no fueron autorizados a subir las cuotas en la misma proporción.

El esquema pautado en la paritaria con los trabajadores sanitarios implica que recibirán un retoque del 18% este mes, un 10% en octubre y un tres por ciento en febrero de 2015.

Esta escalada de tarifas surge en los empleados de las clínicas, sanatorios privados y centros de diagnóstico, entre otros. Luego, esas instituciones elevan el reclamo a las prepagas para que mejoren sus aranceles, y el último eslabón son los afiliados de las empresas de medicina.

En el comunicado que las compañías enviaron durante julio a sus afiliados –y donde explicaban que las cuotas aumentarían 9% en agosto– ya había quedado la puerta entre abierta a nuevas subas.

“Las diferencias pendientes de ajuste serán aplicadas próximamente en forma gradual”, especificaron las prepagas, previendo que sus reclamos ante el Gobierno tendrían éxito.

La posibilidad de que esto ocurra no está clara, aunque aparecen distintas variantes.

Una de ellas sería que se haga lugar al reclamo por ese nueve por ciento, aunque posiblemente se termine negociando por un monto menor. En tanto, el Gobierno podría disponer de una nueva suba, aunque para los primeros meses de 2015.

Fuente: El Cronista