Las procesadoras de semillas Cargill y Dreyfus paralizan sus plantas en Brasil
Cargill y Louis Dreyfus son algunas de las compañías que han dejado de procesar semillas de soja en Brasil, el mayor exportador del producto básico del mundo, en medio de una escasez local y la desaparición de los márgenes de ganancias.
Cargill suspendió sus actividades en la planta Primavera do Leste en Mato Grosso y en la fábrica Três Lagoas en Mato Grosso do Sul, según fuentes cercanas al tema que solicitaron no ser identificadas porque la información aún no se ha dado a conocer. La empresa con sede en Minneapolis posee seis instalaciones machacadoras de semillas de soja en Brasil que se utilizan para producir aceite vegetal y alimento para animales.
Louis Dreyfus anunció la semana pasada que paralizará la trituración de semillas de soja en dos de sus cinco moliendas en el país debido a las "condiciones actuales de oferta y demanda".
La brasileña Granol Industria Comércio e ExportaçÆo dejó de procesar en su planta en Porto Nacional, Tocantins, en junio, informó la agencia Bloomberg.
El gobierno de Brasil estima que la cosecha de soja en el país, la segunda más grande del mundo, será un 0,8% más baja en la temporada 2015-2016 tras una sequía. La producción en el estado de Tocantins, por ejemplo, es un 30% menor. La "agresividad" de las compañías comercializadoras que compran semillas de soja para exportación ha profundizado la escasez, dijo Regina Cadette, máxima responsable financiera de Granol.
La disponibilidad de la semilla oleaginosa no es el único problema para las procesadoras. La demanda local de harina de soja, el producto más procesado por las trituradoras, se ha visto mermada por el desgastado estado del sector avícola de Brasil, cliente principal de las procesadoras de semillas de soja. Las compañías criadoras de pollos han reducido la producción en respuesta a una escasez nacional de maíz que ha elevado los costos de alimentación y reducido el consumo.
"No habrá un suministro suficiente de semillas ni demanda de harina para todos en el último trimestre del año", dijo Suzi Pereira, directora de Algar Agro, que posee dos plantas de chancado en Brasil, en una entrevista telefónica.
Los volúmenes de trituración de Brasil caerán en cerca de un 5% este año, dijo Pereira de Algar, aunque el grupo industrial Abiove es menos pesimista al estimar un procesamiento nacional de 40,7 millones de toneladas métricas, un leve cambio frente al 2015.
Las exportaciones de semillas de soja de Brasil llegaron al máximo en abril, antes de lo habitual en el año. La cosecha, finalizada en junio, totalizó 95,4 millones de toneladas, un 5% menos en comparación con una previsión inicial, según datos del gobierno. Por consiguiente, Brasil no tendrá suficientes semillas de soja para cumplir con sus compromisos de exportación mientras mantenga los volúmenes de trituración actuales.
Márgenes negativos
Esto también indica que los márgenes de trituración brasileños se han vuelto negativos, dijo Ken Zaslow, analista de BMO Capital Markets, en un informe del 9 de agosto. Con el fin de evitar pérdidas, algunas de las compañías más grandes involucradas en trituración han adelantado las obras de mantenimiento que usualmente se realizan en el cuarto trimestre, dijo Debora Pereira da Silva, analista del Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada (Cepea) de la Universidad de SÆo Paulo, en una entrevista telefónica. "Las procesadoras de semillas oleaginosas están buscando mejores resultados para los próximos meses y prefieren congelar la producción ahora", dijo Da Silva. "Algunas procesadoras recién volverán a operar en el 2017".
Los productores guardan los inventarios de semillas de soja restantes de Brasil, a la expectativa de un repunte de los precios y un debilitamiento del real que incrementarían los ingresos de exportación.
La semana pasada, Cargill anotó una pérdida operativa ajustada en los tres meses que terminaron el 31 de mayo de u$s19 millones, comparada con las ganancias operativas de u$s230 millones registradas un año antes, citando factores negativos como apuestas desacertadas en los mercados de semillas de soja.
Fuente: Diario BAE