"Los juicios laborales son un deporte en la Argentina", afirmó el presidente de la CEEN

Los juicios laborales en la Argentina se han convertido en un "deporte" y la Justicia jamás comprueba si realmente quien hace la demanda trabajó en la empresa llevada a los tribunales, se quejó el presidente de la Central de Entidades Empresarias Nacionales (CEEN), Francisco Dos Reis.

Según dijo a NA el empresario, para un trabajador deber ser "fácil" poder iniciar una demanda y obtener una compensación ante, por ejemplo, un despido injusto y sin causa que deja a una familia sin sustento.

"Pero para el que no debe ser fácil es para un delincuente", aseveró Dos Reis antes de explicar que existe una "industria del juicio" compuesta por acuerdos entre un abogado, un juez y un victimario.

De acuerdo con datos de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, en 2007 habían 35.623 juicios en curso mientras que en junio de este año eran 121.097.

En 2013, en los 80 juzgados de primera instancia del fuero se recibieron 64.590 demandas, un 19,5 por ciento más que en el año previo y un 108 por ciento más que en 2007.

En los primeros cinco meses con actividad judicial de 2014 (de enero a junio) ingresaron unos 29.800 juicios: si esa dinámica se proyectara a todo el año se habrían llegado a algo más de 65.500 casos.

La Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART) proyecta que este año cerrará con 82.670 nuevas demandas en todo el país, un 5,3 por ciento más que en 2013, año en que hubo un 22,4 por ciento más de juicios que en 2012.

Señaló que en un país que tiene "semejante cantidad de juicio laborales" como la Argentina, "algo está mal" y no pasa por quitarle las reivindicaciones laborales a los trabajadores, sino por tornar más eficiente a la Justicia.

"Por lo menos si cuando una empresa le manda una carta de intimación a un trabajador para que se presente en 24 horas a trabajar después que él mismo se consideró despedido, ­que se presente!", consideró.

Eso en la Justicia debería ser tenido en cuenta, pero a "nadie" se le ocurre citar a las partes y realizar un careo para ver si realmente el dueño de la empresa echó al empleado o es él quien se quiere ir, dijo el presidente de la CEEN.

Dos Reis afirmó que existen personas que se van de la empresa por sus propios medios y porque consiguieron una oferta laboral con mejor paga, pero sin embargo inician un juicio para cobrar una indemnizaron.

El Estado debería impulsar una "especie de ART" que le permita a las PYMES tener un ahorro con ayuda gubernamental para que, cuando enfrenta un juicio laboral, no tenga que ir a la quiebra.

"Hay juicios iniciados por personas que no trabajaron jamás en esa compañía a la que están enjuiciando. ­Esto no puede ser!", consideró Dos Reis.

Fuente: NA