"Los recursos que recauda la Nación y coparticipa a las provincias, son en general la principal fuente de financiamiento de las mismas"

Continuando con la etapa de convocatoria de nuevos autores y para su posterior publicación, Aplicación Tributaria S.A acaba de presentar un nuevo título: "Una mirada integral al régimen de coparticipación de impuestos" del Dr. Mariano Daniel Pandelo.

En este nuevo material, el autor realiza un examen puntual del sistema de coparticipación federal de impuestos y sus disposiciones complementarias.

En una entrevista, el Dr. Pandelo, le acerca a los lectores un pequeño resumen de los principales temas que desarrolla en su nuevo trabajo editorial.

Luego de leer su libro, el lector llega a la conclusión que el régimen de coparticipación debería ser reformulado, ¿cómo sintetizaría las ideas primigenias que llevan a esa conclusión?

Hoy en día el régimen de coparticipación presenta un problema fundamental: que los recursos que recauda la Nación y coparticipa a las provincias, son en general la principal fuente de financiamiento de las mismas, lo cual se transforma en un desaliento al esfuerzo que las provincias deberían efectuar para recaudar fondos mediante tributos de carácter local, ya que evitan el impopular costo de cobrar impuestos pero de todas maneras se hacen de los fondos necesarios para su financiamiento. Lamentablemente esto ha desembocado en que el régimen de coparticipación ha derivado en un sistema de recaudación mucho mas centralizado que la ejecución de los gastos, lo que lo transforma en un elemento de negociación y presión política.

Si la Nación ejecuta aproximadamente el 53% del gasto y recauda el 82% de los recursos totales, ¿porque considera que las provincias y la CABA en conjunto no rechazan el actual sistema?

La Ley de Coparticipación Federal es lo que se conoce como un “pacto” o una Ley Convenio, siendo éstas aquellas en las que la participación concurrente del Estado Nacional y las provincias establecen políticas uniformes en beneficio de los intereses nacionales y regionales. Esta Ley debe ser sancionada con la mayoría absoluta de la totalidad de los miembros de cada Cámara del Congreso. En primer lugar es difícil encontrar un régimen que deje satisfecho a la mayoría que se requiere para aprobar la Ley ya que cada región del país tiene sus necesidades particulares, y en segundo lugar, en muchas ocasiones los legisladores obran teniendo en cuenta necesidades políticas y no la defensa de los intereses de sus representados.

|El Dr. Mariano Daniel Pandelo es Contador Público, realizó Posgrados en Impuestos en Finanzas. Por otro lado es Docente de la UBA (Impuestos II), y cuenta con mas de 10 años de experiencia en consultoría tributaria y financiera|

¿Piensa que mejorando el régimen de coparticipación las economías regionales puedan lograr un avance sustancial y mejorar la calidad de vida de sus habitantes?

Sin duda. Con un sistema como el que se haya planteado en la actualidad, las provincias dependen de giros discrecionales de fondos por parte de la Nación, el problema de esto radica en que muchas veces es la Nación quien decide el destino de esos fondos, cuando en realidad son los gobernantes locales (gobernadores, intendentes, etc.) los que mejor conocen los problemas y las necesidades de cada región, y por ende los que deberían decidir el destino de dichos recursos.

¿Cuáles considera que son las principales reformas que se le deberían realizar al régimen de coparticipación de impuestos?

En primer lugar, la Nación debería retener una menor porción de los tributos que recauda, para de esta forma poder girar a las provincias mayores fondos. Hoy en día tenemos una Nación rica y provincias con déficit crónico, no parece razonable. En segundo lugar, la distribución de los fondos asignados a la masa de las provincias, deberían ser distribuidos entre éstas siguiendo criterios racionales y objetivos.

A modo de síntesis, ¿cuáles serían estas propuestas?

Sería ideal que la recaudación que quede en manos de la Nación se reduzca a los tributos aduaneros (que hoy en día son de gran importancia) y otros tributos menores (impuestos internos, a las transacciones financieras, etc.), y coparticipe el resto de los tributos entre las provincias. Adicionalmente, habría que dotar de criterios científicos al mecanismo de distribución de los fondos entre las provincias, teniendo en cuenta indicadores como el esfuerzo fiscal de cada provincia, la cantidad de habitantes, indicadores de ejecución de presupuesto e índices de pobreza e indigencia, de manera tal que el régimen de coparticipación federal siga siendo un sistema solidario que tenga en cuenta las necesidades de cada provincia pero también el esfuerzo que cada una hace para progresar.

Por Ángeles Bellomo