Mas consumo y menos promociones

¿Descuento de hasta el 35% en indumentaria? ¿Doce cuotas sin interés? Esas invitaciones, que hasta hoy visten las vidrieras de las grandes marcas que se venden en los shoppings de la Argentina y a las que acceden los clientes de bancos, comenzarán a ser cada vez más limitadas en los próximos meses. Al menos en ese punto coinciden bancos, administradores de centros comerciales y dueños de marcas de indumentaria, las tres patas que idearon la propuesta al calor de la caída del consumo.

“La tendencia es terminar con las promociones, que nos quitan mucha rentabilidad”, asegura efusivo ante El Cronista el dueño de una empresa que pisa en casi todos los grandes shoppings. New Man, Chatelet, Ricky Sarkany, Grimoldi, Paula Cahen D’anvers, Portsaid, Cheeky, Rever Pass, entre muchas otras, participan de promociones de distintos bancos. En una de esas firmas aseguran que “los efectos de las promociones en la venta han ido cayendo, por lo que las marcas empiezan a no querer participar. De hecho, si se comparan las marcas que entraron en las últimas, se nota que las más grandes nos vamos corriendo”, completó.

Las casas de indumentaria se hacen cargo de un 50% o más del descuento que recibe el cliente, algo que pierde sentido cuando el negocio goza de buena salud. Un administrador de centros comerciales en todo el país lo explicó con una pregunta: “Con la recuperación en las ventas, ¿para qué hacer un descuento sobre un producto que la gente compra igual?”, sostuvo.

En diciembre del año pasado, por caso, las bonificaciones llegaron hasta el 22 de diciembre, el mes de mayores ventas. Pero en los bancos estiman que este año no irán más allá del 15. Así, la mayor parte de la masa que inundará los comercios para comprar regalos quedará fuera del descuento, dado que la tendencia es hacer las compras más cerca de Navidad.

Santander Río, BBVA Banco Francés y Galicia son los más activos en este rubro. En las entidades financieras sostienen que la modalidad se mantendrá, aunque reconocen que las promociones serán menores en variedad y en porcentaje. “Hay una recuperación del mercado, con lo cual hay menos necesidad de estimular ventas. Las promociones van a seguir, porque los clientes consideran que es un derecho adquirido, pero serán más puntuales”, explica Sergio Kahan, gerente de Tarjetas de Galicia. Y Gonzalo Beigbeder, del Francés, anticipa que las futuras promociones “tendrán menos intensidad”, aunque también coincide en que “van a continuar”. Según su pronóstico, las que reducirán más sus ofertas son las de indumentaria.

Luego de cuatro años en que el consumo fue la estrella de la economía, la crisis y el comienzo del enfriamiento de la actividad sorprendió, a fines de 2008, a las marcas de indumentaria. Para ese entonces, ya habían planificado su producción de acuerdo con expectativas de venta que resultaron exageradas. Así, las promociones no sólo fueron una herramienta para apuntalar ventas, sino también para “limpiar stock” excedente.

Ahora, las empresas liquidaron los resabios de la temporada anterior, acomodaron su producción y sus pedidos y, para completar la saga, tienen mejores perspectivas. Una muestra: según el Indec, la facturación de septiembre en shoppings fue 22,8% mayor a la del mismo mes del año pasado, mientras que el volumen de ventas subió más de un 15 por ciento.(EL CRONISTA)