Mercosur: no hubo acuerdo y definirán aranceles en mayo

Luego de los cruces en la cumbre de presidentes, los cancilleres del Mercosur se reunieron ayer de manera virtual. La agenda central ya estaba trazada previamente: la reducción del arancel externo común y el relacionamiento internacional del bloque. Pese a que se debatieron las iniciativas tributarias de Argentina y Brasil, no hubo acuerdo. Uruguay presentó formalmente su propuesta de flexibilización que según fuentes del Gobierno fue digitada por Bolsonaro a tal punto que “se olvidaron palabras en portugués sin traducir”. Desde la Cancillería adelantaron a Ámbito que se convocará a un encuentro presencial durante el mes de mayo para definir ambas cuestiones.

Fuentes que participaron de la reunión que encabezó el canciller Felipe Solá remarcaron que la postura de Brasil es rupturista e inflexible. Pese a que hay posiciones similares en cuanto a la necesidad de actualizar la política tributaria del bloque, incluso las posturas no son lejanas en el nivel que debería tener la reducción, persisten diferencias en la manera. Argentina busca una baja segmentada y Brasil insiste en una baja generalizada.

En este sentido, desde la Cancillería anticipan que el país no cederá la protección en sectores sensibles como automotriz, textil y juguetes, entre otros. Además, explican que hay disidencia en cuanto a los plazos. Brasil quiere que las modificaciones se hagan de inmediato y la administración de Alberto Fernández no.

En el Gobierno perciben a la postura del ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, como un escollo en el camino del consenso. La inflexibilidad del funcionario es tal que durante el cónclave propuso que cada país actualice los aranceles a su manera. Sin embargo, los diplomáticos argentinos notaron una postura sensiblemente distinta por parte de Carlos Alberto França, el nuevo canciller brasileño. Creen que a través de su figura pueden canalizar un diálogo menos ideologizado y más pragmático.

El cruce más fuerte de la jornada se produjo cuando el ministro de Economía, Martín Guzmán, le señaló a su par brasileño que “la mano invisible de Adam Smith es invisible porque no existe”. Luego Guedes replicó: “Nosotros conocemos muy bien a los economistas que cita el ministro Guzmán, pero más de la mitad de los premios Nobel los ganaron economistas de la Universidad de Chicago”.

Por otro lado, también hubo tensión cuando el canciller uruguayo Francisco Bustillo presentó, tras semanas de dilaciones, la propuesta concreta de su país para flexibilizar el bloque. La fórmula postula que cada Estado pueda iniciar individualmente negociaciones comerciales con países que no pertenecen al bloque y luego acercar un principio de acuerdo al resto de los países.

Más allá de que esa iniciativa implicaría que el bloque pierda su objetivo fundacional, en la comitiva Argentina irritó la desprolijidad de los diplomáticos uruguayos que fueron cambiando sus solicitudes durante la reunión. Primero pidieron 30 días para definir la cuestión, luego recortaron ese plazo y hasta llegaron a solicitar que se dirima antes de finalizar el encuentro.

En el Gobierno consideran que la postura uruguaya está digitada por Bolsonaro. “La sincronía es tal que en la propuesta de flexibilización de Lacalle Pou se olvidaron algunas palabras en portugues”, revelaron a Ámbito fuentes del Gobierno.

Con este escenario, Paraguay aparece como un jugador equidistante. Por un lado apoya una baja más fuerte de los aranceles, pero al mismo tiempo rechaza la idea de que cada país negocie tratados de libre comercio por fuera del bloque.

Ayer hubo avances pero no definiciones. Solá, que además de Guzmán estuvo acompañado por los ministros Matías Kulfas y Luis Basterra, decidió entonces convocar a una reunión presencial para el mes de mayo. Allí se resolverá el futuro del arancel externo común y de la mencionada flexibilización del bloque.

Fuente: Ambito.com