INTERNACIONAL

Merkel rechazó mutualizar la deuda europea

La canciller alemana, Angela Merkel, volvió a rechazar la idea de Francia, España e Italia de que la Unión Europea se haga cargo de la deuda de los países en crisis. De esta manera, a 24 horas del inicio de la cumbre continental, la funcionaria cerró la puerta a un programa de contigencia que atienda a los más necesitados.

De manera contradictoria, Merkel también viajó a París y tuvo un gesto hacia el presidente francés Francois Hollande al manifestar su apoyo a un plan de crecimiento europeo.

El llamado "pacto de crecimiento" europeo, que contempla destinar 130.000 millones de euros a medidas de estímulo de la economía, fue la única área de obvio acuerdo que mostraron Merkel y Hollande antes de iniciar una reunión privada para preparar la cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) que comienza este jueves.

En los días previos a la cumbre, Merkel volvió a enfrentar la presión de países como España e Italia y de autoridades del bloque europeo para que Alemania alivie su oposición a la emisión conjunta de eurobonos o a cualquier otro mecanismo de mutualización de la deuda.

Sin embargo, antes de partir hacia París, Merkel dijo ante el Parlamento alemán que los eurobonos son "erróneos y contraproducentes" e insistió en la necesidad prioritaria de que los miembros de la UE adopten medidas para contener su déficit.

Hollande, quien ganó las elecciones el mes pasado haciendo campaña contra las políticas de ajuste impuestas por Berlín para enfrentar la crisis de deuda europea y quien promovía el "pacto de crecimiento", sonrió ampliamente cuando Merkel, parada a su lado, ofreció su apoyo a la iniciativa.

"Hicimos progresos hacia un pacto para el crecimiento, que espero pueda ser decidido mañana (jueves). Luego hablaremos sobre el futuro político de la unión económica y monetaria", dijo la jefa de gobierno alemana.

Ambos líderes dicen querer una mayor integración entre los países de la UE, aunque Merkel quiere lograr primero una unión política más fuerte, con un control centralizado de los presupuestos nacionales, antes de considerar los eurobonos u otras medidas de integración financiera.

Ministros de Hollande dijeron esta semana que los líderes de la UE deben decidir en la cumbre algunas medidas a corto plazo, como una unión bancaria con una autoridad única.

En breves palabras a Merkel, Hollande dijo que quiere "profundizar la unión monetaria y económica, y después la política", informó la agencia de noticias Europa Press.

Aunque los eurobonos podrían bajar los costos de endeudamiento de países como España e Italia, también podrían aumentar los de Alemania, que además no quiere ser garante de la deuda de otros países sin ser capaz de asegurarse que sus respectivos gobiernos van a adoptar reformas para reducir el déficit.

Cuatro de los máximos funcionarios europeos presentaron esta semana una iniciativa para presentar en la cumbre de dos días de Bruselas, que empieza este jueves, que propone un plan a "mediano plazo" para la emisión de eurobonos, así como también la creación de una unión bancaria con una autoridad única.

En declaraciones ante el Parlamento alemán antes de ir a Francia, Merkel dijo este miércoles que nada de esto es suficiente y destacó el hecho de que el plan llama a mutualizar la deuda primero y después reforzar los mecanismos de disciplina presupuestaria.

"Temo que, en esta cumbre, hablemos demasiado de las ideas de responsabilidad común y no lo suficiente del mejoramiento de los sistemas de control y de medidas estructurales", advirtió Merkel.

"Aparte del hecho de que los instrumentos como los eurobonos, euroletras, fondos de condonación de deuda y muchos otros son inconstitucionalmente imposibles en Alemania, los considero económicamente erróneos y contraproducentes", agregó Merkel, citada por la agencia de noticias alemana DPA.

En los últimos meses, enfrentada a críticas por su política anticrisis centrada en el ajuste, Merkel comenzó a hablar más de la necesidad de medidas para estimular el crecimiento.

Pero mantuvo su postura respecto de que los países europeos deben mejorar primero la competitividad de sus economías y solucionar su endeudamiento paso a paso, y que nada puede hacerse para terminar con la crisis de un plumazo.

Ante el Parlamento, la jefa de gobierno alemana abrió su discurso rebajando las expectativas de que la cumbre traiga la solución a la crisis europea.

"Porque sé de las expectativas y esperanzas que están depositadas en esta cumbre, repetiré ya desde el comienzo lo que no puede decirse lo suficientemente a menudo. No hay una solución mágica ni una solución simple. No hay una fórmula mágica (...) con la que se pueda superar la crisis de endeudamiento gubernamental", dijo.

Merkel dijo que el camino es "atacar de raíz los problemas", que identificó como "falta de competitividad de algunos países, errores de construcción en la unión económica y monetaria y, naturalmente, el gran endeudamiento".

La oposición socialdemócrata alemana, por su parte, acusó a Merkel en el Parlamento de ser "parte del problema" debido a su "diagnóstico fallido de las causas de la crisis" y al papel de "maestro" adoptado por Alemania.

"El ahorro y el pacto fiscal no alcanzan para resolver los problemas", le recriminó el jefe de la fracción del SPD, Frank-Walter Steinmeier.

Entre tanto, el líder parlamentario de La Izquierda, Gregor Gysi, consideró "escandaloso" que las entidades obtengan fondos del Banco Central Europeo (BCE) a un 1% de interés y luego presten ese mismo dinero a España o Italia con una tasa del seis por ciento.

Las críticas de la oposición contrastan con el apoyo de la población a la gestión de Merkel: según un sondeo no representativo del canal de noticias n-tv, un 94% de los alemanes quiere que la canciller siga exigiendo ahorro al resto de Europa, informó DPA.

Fuente: Télam