ECONOMÍA

Moody’s bajó nota a Repsol por el alto endeudamiento

Consideró que la petrolera española tendrá dificultades para reducir sus deudas al tiempo que necesitará fuertes inversiones de capital.

La calificadora internacional de riesgo crediticio Moody’s decidió ayer rebajar la nota de la deuda a largo plazo de Repsol, de BAA1 a BAA2, por el “marcado incremento en el endeudamiento” de la petrolera y el “deterioro de los indicadores financieros de 2011” como resultado de un desempeño operativo más débil de lo que se creía, junto a las crecientes necesidades de inversión para algunos proyectos considerados clave.

El ángulo que eligió Moody’s para analizar la situación financiera de Repsol (en definitiva, las calificadoras son un servicio para los acreedores, que con sus informes conocen el estado de solvencia de los deudores) es que “en el contexto de un voluminoso programa de gastos de capital asumido por el grupo para desarrollar sus reservas y el perfil de su producción, Repsol deberá enfrentar el desafío especial de cortar deuda en los próximos dos o tres años”, más allá de las reducciones que logre la petrolera a partir de fondos logrados por la vía de desinversiones.

La calificadora indicó que a pesar de los elevados precios del petróleo y el gas en boca de pozo, más el incremento de los ingresos provenientes de su negocio de LNG (el gas licuado que se transporta en barco), “un número de factores” han constreñido la rentabilidad operativa y la generación de fondos frescos en 2011.

Aunque la agencia reconoce que algunos de estos elementos no son recurrentes, enumeró la caída en la producción de hidrocarburos debido al levantamiento civil en Libia; las huelgas en YPF que el año pasado sacudieron a la provincia de Santa Cruz; un severo recorte en los beneficios que surgen de la actividad de refinación (que reflejan el complicado ambiente operativo europeo actual); junto con el “costo inflacionario” argentino y hasta la suspensión del programa local “Petróleo Plus”.

A Moody’s le preocupa el crecimiento de la deuda de Repsol que se combina con un alza del 24% en las inversiones respecto de 2010, además de la compra de un 10% de sus propias acciones en manos de la constructora española Sacyr, que era la accionista mayoritaria. Entre los ingresos recibidos por Repsol en 2011, Moody’s contabiliza los € 1900 millones que logró al vender el 22,4% de YPF.

El cálculo de la calificadora es que la relación entre efectivo disponible y deuda neta cayó del 33% en 2010 a sólo el 18% en 2011.

Con todo, Moody’s explicó que Repsol tiene elementos como para recuperar rápidamente un nivel por encima del 35% en la relación efectivo disponible/deuda neta. En ese sentido, mencionó una pronta recuperación de la producción en Libia, el inicio de nueva producción en Bolivia y Perú y los mayores márgenes que dejará la refinación en España tras fuertes inversiones en esa área.

Entre los aspectos que podrían influir de manera negativa, menciona Moody’s la necesidad de capital para transformar los nuevos descubrimientos en reservas comprobadas y la “interferencia gubernamental” en YPF. “Esto limitará la capacidad de Repsol de reducir su deuda”, concluyó Moody’s.

Fuente: Tiempo Argentino