No se estatizará YPF
Una foto de sonrisas deliberadas, distribuida ayer por la tarde en las redacciones de los diarios, intentó disipar un rumor que había desplomado la acción de Repsol YPF en España. El Gobierno, decían las versiones, tiene prevista la estatización de la petrolera. La empresa lo negó de manera terminante con un comunicado enviado a las bolsas de Madrid y Buenos Aires. En la fotografía, alegremente despreocupados, aparecen el ministro de Planificación, Julio De Vido, y los directivos Antonio Gomis y Enrique y Matías Eskenazi, por YPF.
La acción de la compañía cayó en Madrid un 15,75%. Un director de otro grupo español dijo a LA NACION haber recibido de un funcionario del Gobierno la confirmación de que la Casa Rosada había, una vez más, puesto el ojo en la petrolera. ?Estos tipos se volvieron locos?, se quejó el ejecutivo de otra firma de ese país.
YPF negó todo. Mandó a las bolsas de Buenos Aires y Madrid el mismo comunicado de la reunión con De Vido, encabezado por el siguiente párrafo: ?En relación con los infundados rumores de mercado que han circulado durante el día de hoy [por ayer] respecto de YPF SA, Repsol YPF se remite al comunicado hecho público por YPF, relativo a la reunión mantenida en la sede de esta última compañía entre el ministro de Planificación Federal de la Argentina y la dirección de YPF, que se transcribe a continuación?.
Conocedor del negocio
El texto, breve, incluye palabras de De Vido que revelan no sólo la atención con que el Gobierno sigue las operaciones de la petrolera desde hace tiempo, sino una infrecuente explicación de por qué no habría nada que temer en este caso. ?En la Argentina, las empresas tienen seguridad jurídica, por eso no hay motivo alguno de preocupación, especialmente en el caso de YPF, ya que conocemos con detalle su plan de negocios e inversiones, y nos parece adecuado a las necesidades del país?, dijo De Vido.
El comunicado afirma que la reunión se desarrolló en la sede porteña de la petrolera ?para delinear los proyectos de inversión que tiene la compañía?. Incluyó, en el mismo correo electrónico, la referida foto en la mesa redonda.
?La reunión fue calificada como muy positiva por ambas partes ?continúa el texto?. Se analizaron los planes de inversión de YPF en exploración y producción para el próximo semestre, en el marco del Programa Petróleo Plus dispuesto por el gobierno que preside Cristina Fernández de Kirchner, en una jornada de particular tensión en los mercados internacionales.?
Fueron ruedas bursátiles complicadas en ambos países. En la Argentina, el riesgo país ?sobretasa que pagan los bonos locales en relación con un título de los Estados Unidos, considerado por las calificadoras, hasta la crisis de Wall Street, como el país menos riesgoso del mundo? llegó a los 1905 puntos básicos, el mismo nivel de octubre de 2001.
El gesto tranquilizador del ministro de mayor confianza del matrimonio presidencial no se circunscribió sólo a la petrolera española, sino también a Telefónica, otra compañía controlada por accionistas de ese país.
YPF vive, sin embargo, una particular situación desde que los accionistas españoles decidieron venderle parte de la compañía (hasta ahora, un 14,9%) al grupo argentino encabezado por Enrique Eskenazi, socio del gobierno de Santa Cruz en el banco de esa provincia y controlante de Petersen, una constructora de presencia recurrente en la obra pública de la Patagonia. Desde entonces, la compañía ha experimentado un viraje poco común en el mundo de los negocios: a pesar de tener un 15% de las acciones, el grupo Petersen es, en los hechos, el verdadero controlador de la empresa en la Argentina, situación permitida e incluso alentada desde España.
El desprendimiento de parte del activo era una vieja pretensión de los accionistas europeos: en cada reunión insistían con la necesidad de ?bajar el riesgo argentino?. De ahí que cada movimiento o insinuación en Buenos Aires provoque temblores en Europa. (LA NACIÓN)