Nueve gobernadores de EE.UU. pidieron el fin del embargo a Cuba

Los gobernadores de nueve estados de EE.UU., predominantemente productores agropecuarios, pidieron al Congreso levantar el embargo a Cuba, dada la importancia de ese país como mercado para muchos productos agrícolas estadounidenses.

En una carta firmada el pasado viernes y difundida ayer, los gobernadores de Alabama, California, Idaho, Minesota, Montana, Pensilvania, Vermont, Virginia y Washington aseguraron que el embargo les impide beneficiarse de nuevas oportunidades de negocio.

“Les escribimos para compartir con ustedes nuestro apoyo a la finalización de las sanciones comerciales contra Cuba”, indican los gobernadores en su carta, dirigida al presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, al líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, así como a los líderes de la minoría demócrata en la Cámara Alta, Harry Raid, y en la Baja, Nancy Pelosi.

“Es hora de que el Congreso actúe y elimine las restricciones financieras, de viajes y otras que impiden el comercio e intercambio normal entre nuestra nación y Cuba”, agregaron.

Los gobernadores recordaron que, desde que en 2000 se permitieron por primera vez en 40 años las ventas de alimentos y productos agrícolas a la nación caribeña bajo ciertas restricciones, “Cuba se convirtió en un importante mercado para muchas materias primas agrícolas estadounidenses”, pero “una relación comercial sostenible no puede limitarse a un sector”.

El sector agrícola estadounidense se quejó en reiteradas ocasiones de las trabas que el embargo, sobre todo en lo que se refiere a las restricciones financieras, supone para el desarrollo de sus negocios en un país que importa el 80 % de sus productos agrícolas y es un mercado de 1.700 millones de dólares anuales.

“Competidores externos como Canadá, Brasil y la Unión Europea están arrebatando cada vez más a la industria estadounidense su cuota de mercado” en Cuba, ya que no padecen “las mismas restricciones financieras”, agregaron los gobernadores.

Un ejemplo de ello es que las exportaciones agrícolas estadounidenses a Cuba cayeron por debajo de los 300 millones de dólares el año pasado por primera vez desde el 2003, debido a que continuaron los problemas financieros de la isla, cuyo gobierno compró alimentos a crédito en otros países con menos restricciones.

En este sentido, en la carta los gobernadores aseguran que “poner fin al embargo también creará puestos de trabajo aquí en casa, especialmente en el Estados Unidos rural, y generará nuevas oportunidades para la agricultura” del país, que experimenta un “enorme impulso” en sus exportaciones, que en 2014 alcanzaron los 152.000 millones de dólares.

Fuente: Diario BAE