Presionan a Dilma para un mayor ajuste

Brasil atraviesa por un “momento crítico” y debe encauzar su economía, afectada por una elevada inflación y un horizonte de contracción del 3,1 % para 2015 y del 1,2 % en 2016, según el informe difundido por la OCDE.

El estudio, que fue presentado en Brasilia por el secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, recomienda al país que “avance en el plan de ajuste fiscal” y “restaure la confianza del mercado”.

Según el informe, “Brasil precisa controlar la expansión de los gastos públicos, hacerlos más efectivos y reformar su sistema de jubilaciones”, con el “desafío” de mantener las políticas sociales que le permitieron reducir la pobreza en los últimos años.

El grupo con sede en París alabó los esfuerzos de Brasil por endurecer la política monetaria y fiscal a fin de reequilibrar las finanzas públicas y recuperar la confianza de los inversores, aunque dijo que esos esfuerzos por sí solos no son suficientes.

Los cuellos de botella a largo plazo para un crecimiento más sostenible deberían ser superados “implementando las reformas estructurales necesarias para elevar los estándares de vida para todos”, dijo la OCDE.

Menos de un año después de que comenzara su segundo mandato, la presidenta Dilma Rousseff enfrenta una fuerte presión para sacar a la economía brasileña de la que sería la peor recesión en 25 años en Brasil.

Rousseff ha anunciado un ambicioso paquete de austeridad para frenar un creciente déficit fiscal, pero las tensiones con sus aliados en el Congreso han retrasado sus esfuerzos.

Las medidas para reformar uno de los sistemas de pensiones más generosos del mundo que amenaza las finanzas del país siguen siendo un tema indefinido entre legisladores.

Fuente: Diario BAE