INTERNACIONAL
Rajoy blindó a la banca con dinero público de los recortes
El gobierno de Mariano Rajoy aprobó un nuevo plan para blindar el sistema financiero español de la quiebra, que incluye la inyección de cerca de 15.000 millones de euros de dinero público en forma de crédito en las entidades que tengan problemas para garantizar activos, una cifra similar al recorte en las áreas de Salud y Educación.
“Sin absoluta certidumbre sobre la solvencia del sector bancario, la recuperación económica se hace mucho más difícil", aseguró el Ministro de Economía español, Luis De Guindos, al presentar la reforma financiera en conferencia de prensa tras el Consejo de Ministros.
La primera medida que anunció el gobierno español, en línea con las exigencias de la Unión Europea (UE), es la decisión de encargar a dos entidades independientes que hagan una evaluación general de la cartera crediticia de los bancos españoles” para aportar transparencia.
La otra decisión es la de elevar el colchón para cubrir los préstamos realizados al sector de la construcción e inmobiliario, plagado de activos tóxicos, y obligar a las entidades a separar estos productos en sociedades para gestionarlos y sacarlos al mercado antes de fin de año.
Tras una primera reforma aprobada en febrero, que obligó a la banca a incrementar las provisiones de caudales para cubrir los activos tóxicos inmobiliarios, que movilizó 54.000 millones de euros, el Ejecutivo pide ahora un aumento de la cobertura de los productos sanos del sector, del 7 al 30%, lo que implica un esfuerzo de 30.000 millones de euros.
De esta forma, el colchón para afrontar eventuales impagos crediticios de todo el sector se amplía hasta un 45%, explicó el Ministro de Economía.
Los bancos tienen un mes para presentar un plan para cumplir con estos requisitos, y los que no puedan hacerlo podrán recibir ayuda pública a través del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria).
De Guindos insistió en que estas ayudas a los bancos "no son una inyección de fondos públicos" sino que se realizará a través de "préstamos".
Según el responsable de Economía, lo que se está haciendo el gobierno es poner recursos "a disponibilidad" de los bancos, a un tipo de interés del 10%, que es superior a lo que paga el propio Estado por la emisión de este tipo de bonos al mismo plazo, cinco años, y que deberán ser reembolsados".
De Guindos subrayó que el plan no supondrá un gasto para los contribuyente.
Sin embargo, en el actual contexto de crisis y desconfianza sobre la solvencia del sistema financiero español, el gobierno no puede garantizar que los bancos reembolsarán todos estos préstamos.
En cuanto al dinero público que el Estado tiene previsto emplear en la banca, el ministro de Economía señaló que será “inferior a 15.000 millones de euros", aunque dependerá de los planes de saneamiento que presenten las distintas entidades.
Se trata de una cifra similar a dinero que el Ejecutivo del derechista Partido Popular (PP) recortó recientemente de los presupuestos de salud y educación, que se vieron mermados en 10.000 millones de euros, en el marco de la política de austeridad impulsada por Rajoy a exigencia de la UE con el objetivo de reducir el elevado déficit público de España.
De hecho, la toma de control esta semana por parte del Estado central de Bankia, la cuarta entidad del país y la que tiene mayores problemas de activos tóxicos se llevó a cabo a través de la conversión en acciones de un préstamo de 4.465 millones de euros que el FROB hizo a su matriz.
El Ministerio de Economía explicó en un comunicado que el gobierno actuaba porque “consideraba improbable”, a la vista de la situación de la entidad y del grupo, que se pudiera recuperar en el mercado las participaciones en el plazo de 5 años.
Tras defender la gestión del ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI) Rodrigo Rato al frente de la entidad, De Guindos indicó que Bankia “es hoy una entidad absolutamente solvente", y que el nuevo equipo dirigido por José Ignacio Goirogoizarri presentará un “plan de viabilidad” tras el cual la entidad será “privatizada”.
Algunos economistas advirtieron ayer que el gobierno de Rajoy no estaba “nacionalizando” Bankia sino que estaba cometiendo una estafa al salvar con dinero público a la banca para luego, una vez saneada, reprivatizarla.
En tanto, las esperadas medidas para la banca se conocen el mismo día que Bruselas presentó unas desoladoras perspectivas económicas para España, país que en el corto y mediano plazo deberá enfrentar una situación de aumento de desempleo y recesión, que impediría a Rajoy cumplir con los objetivos de déficit de los próximos dos años.
Así lo afirmó el comisario de Asuntos Económicos de la UE, Olli Rehn, quien ante esta situación pidió a España “más recortes” en el gasto público, concretamente en las regiones, y acciones decididas para la “recapitalización de la banca”.
Fuente: Telam

