Reclaman "plataformas productivas" para que haya ropa de marca a precios accesibles para la clase media
El economista Mariano Kestelboim reclamó "políticas industriales específicas" que permitan "promover el desarrollo de plataformas productivas y de espacios de venta formales", para que pueda existir "ropa de marca a precios accesibles para la clase media".
"Tras la crisis de la convertibilidad, las políticas económicas impulsaron la reconstrucción de la producción y el sostenimiento de medio millón de empleos en toda la cadena de valor. Sin embargo, el crecimiento sectorial, librado a la competencia interna sin políticas industriales específicas más allá de la protección comercial, no implicó el desarrollo de grandes talleres formales de confección", señaló Kestelboim.
En una nota de opinión publicada por un matutino porteño, el especialista advirtió que "la opción de la apertura comercial para ampliar la oferta, aplicada dos veces (en los 70 y en los 90), originó problemas de informalidad, aún no resueltos".
"Una nueva apertura provocaría más desigualdad e informalidad, destruiría empleos, engrosaría los márgenes de rentabilidad de comercializadores y regeneraría los problemas de exclusión y pobreza", señaló.
Y evaluó que "para no tener que pagar tanto por ropa de marca se debe promover el desarrollo de plataformas productivas y de espacios de venta formales".
Kestelboim advirtió que "comprar ropa de marca en la Argentina se convirtió en un lujo" y precisó: "un par de zapatos (1.800 pesos promedio), un pantalón (850), una remera (350), una camisa (800), un sweater (1.400) y una campera (3.800), adquiridos en una tienda de una marca estándar con presencia en shoppings, son suficientes para agotar el salario promedio de un empleado del sector privado registrado (9.000).
Señaló que "las mujeres son las más afectadas: su ingreso, según el Ministerio de Trabajo, es un 25 por ciento inferior que el de los varones y la ropa de marca femenina es alrededor de un 20 por ciento más cara".
"Varios empresarios del rubro pensaron en ocupar el sector de ingresos medios del mercado, pero opinan que no es un buen negocio. Con una escala de ventas muy superior, solamente un par de tiendas internacionales (Zara y Falabella) prevalecen en ese segmento", puntualizó.
Para Kestelboim hay cuatro razones principales para la "escasa oferta de ropa de marca a precios accesibles".
Según dijo, "la primera son los más altos costos de la mano de obra local en relación con la asiática" y también consideró que "las marcas, por su parte, abandonaron la producción y decidieron concentrarse en el diseño, el marketing y la comercialización".
También advirtió que "una segunda razón por la cual las marcas no venden ropa en gran escala a precios accesibles es que los segmentos medio-bajo y bajo del mercado fueron captados por las ferias".
Kestelboim consideró que "el tercer motivo tiene que ver con el bajo crecimiento de las superficies de venta formales en relación con el aumento del consumo".
"La última razón que explica los altos precios de las marcas es el consumo aspiracional. El estatus social que brinda el uso de reconocidas marcas activa decisiones de compra a precios desproporcionados en relación con los salarios", señaló.
Fuente: NA