ECONOMÍA

Repsol giró dividendos por u$s 13.200 millones

La decisión de la asamblea de accionistas de YPF, de reinvertir la casi totalidad de las ganancias de 2011, además de establecer un fuerte recorte en el pago de dividendos, marca el inicio de un camino con un horizonte opuesto al del anterior propietario de la firma, la española Repsol antes de la nacionalización del 51% de las acciones por parte del Estado Nacional.

Hasta ese momento, la dirección que encabezaba Antonio Brufau repartía entre el 85% y el 90% de las ganancias, una cifra inusitada para la industria petrolera y para cualquier otra actividad, con el agregado de que en buena medida ese dinero terminaba en España. En la anterior asamblea de accionistas que discutió el tema de los dividendos, realizada el 21 de marzo, el representante del Estado en el Directorio de la firma rechazó la propuesta de Repsol de capitalizar YPF con la totalidad de los dividendos de 2011. Esta posición fue la continuación del rechazo estatal al reparto de dividendos en la asamblea del 2 de noviembre del año pasado.

El 23 de abril pasado, una semana después del anuncio presidencial de la expropiación, el economista Mario Rapoport debatió sobre el tema con el ex titular del BCRA, Martín Redrado, en las páginas del diario estadounidense Financial Times. Allí, Rapoport recordó un pasaje del anuncio presidencial sobre la expropiación centrado en el accionar de la ex concesionaria a la hora de administrar los dividendos: Cristina Fernández, señaló el economista, “dijo que entre 1999 y 2011 las utilidades netas de la compañía fueron de 16,5 mil millones de dólares, mientras que la compañía distribuyó dividendos por 13,2 mil millones de dólares”. Rapoport analizó que “esta fue una política de drenar el país, de la no-producción, de la no-operación, que culminó en 2012, cuando, por primera vez en 17 años, Argentina fue importador neto de petróleo y gas”. Así, “Repsol sustituía la lógica de los intereses nacionales con la de la ganancia empresarial”, añadió Rapoport, para agregar que, durante la gestión de los españoles, “la producción fue dirigida en gran medida a las exportaciones para tomar ventaja de la fuerte subida de los precios del crudo, mientras que la construcción de las reservas indispensables para el futuro se dejó a un lado”. La política de Repsol determinó una caída de la explotación de riesgo y una “considerable” reducción en los años de reservas.

Además, Rapoport, atribuyó a la “conducta empresarial” de Repsol la responsabilidad del déficit de la cuenta de hidrocarburos argentina: “No expandió la producción en un momento de gran dinamismo de la demanda”, concluyó.

Fuente: Tiempo Argentino