INTERNACIONAL

Santos anunció cambios en la cúpula militar en medio de un escándalo por denuncias sobre corrupción

Según anunció Santos en un acto en la ciudad de Sincelejo, en el norte del país, saldrán de su cargo el comandante de las Fuerzas Militares, general Leonardo Barrero, y otros altos oficiales, consignaron las agencias Ansa y EFE.

No obstante, el mandatario colombiano aclaró que la salida del general Barrero se debe a expresiones "irrespetuosas y desobligantes" sobre las investigaciones de la Fiscalía por los denominados "falsos positivos" y no a "hechos de corrupción".

El escándalo con el Ejército tiene como eje al coronel Róbinson González del Río, quien supuestamente manejaba contratos pese a estar detenido en un cuartel militar acusado de ejecuciones extrajudiciales de dos campesinos.

En una de las conversaciones reveladas por la revista Semana, anterior a agosto de 2013, cuando llegó a la jefatura de las Fuerzas Armadas, Barrero habla con González y usa expresiones vulgares para referirse a los fiscales que investigan a militares por las ejecuciones extrajudiciales, conocidas como "falsos positivos".

"El comandante general de las Fuerzas Militares no sale por ningún hecho de corrupción sino por unas expresiones irrespetuosas y desobligantes que le restan majestad frente al Poder Judicial y frente al país", dijo Santos.

En la escucha a la que hizo referencia el mandatario, Barrero recomienda a González del Río: "Hagan una mafia para denunciar fiscales y toda esa güevonada (sic)".

Aunque luego salió a disculparse públicamente con la Fiscalía, sus palabras muestran hasta dónde en la alta cúpula militar el tema de las ejecuciones extrajudiciales sigue mirándose como una campaña de persecución en contra de las Fuerzas Militares.

El presidente señaló que a las Fuerzas Militares "hay que protegerlas de los enemigos externos y de los enemigos internos", y que "hay que actuar con severidad y contundencia contra quienes se lucran o permiten la corrupción" y remarcó que los demás altos oficiales "salen porque sabían de las irregularidades y no actuaron".

Barrero tuvo un papel clave en grandes golpes contra las FARC, como la muerte del guerrillero Alfonso Cano, y según lo cita el sitio bogotano El Tiempo, su llegada al Comando General había logrado apaciguar el descontento en los cuarteles frente a las negociaciones de paz en La Habana.

Su conversación con el coronel González del Río terminó convirtiendo a Barrero en una obtáculo para un gobierno que defendió la bandera de la `tolerancia cero` frente a toda violación a los derechos humanos.

A partir de la denuncia, el gobierno tomó decisiones como la de ayer, cuando el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, admitió "deficiencias administrativas" en diez contratos del Ejército y pasó a retiro a González del Río, al tiempo que una parte de la oposición pidió la renuncia del ministro por el escándalo desatado.

Días atrás, el gobierno colombiano también se vio salpicado por otro escándalo a raíz de otra denuncia de Semana sobre el presunto espionaje militar a los negociadores del gobierno en el proceso de paz con las FARC.

Por ese episodio, Santos relevó de sus cargos a los principales jefes del servicio de inteligencia del Ejército.

Según la denuncia, los militares usaron como fachada un pequeño local que funcionaba como restaurante y centro de informática a la vez, en un sector céntrico de Bogotá, y desde allí espiaban a los delegados gubernamentales y a políticos de la izquierda.

Si bien se ordenó una investigación por parte de la Fiscalía hasta el día de hoy no hay datos que comprueben que ese espionaje estaba fuera de la legalidad.

Tras el anuncio de hoy del presidente, el ministro Pinzón precisó que el jefe del Ejército, general Juan Pablo Rodríguez Barragán, será el nuevo comandante de las Fuerzas Militares, que el general Javier Flórez, que dirigía el Comando Conjunto del Suroriente, será el nuevo jefe de Estado Mayor Conjunto, y que a la Comandancia del Ejército llega el general Jaime Lasprilla.

Ambos escándalos con el Ejército trancurren en una pausa de las rondas de diálogos de paz en Cuba, y amenazan al Ejecutivo que se encuentra de cara a las próximas elecciones legislativas el 9 de marzo, y presidenciales el 25 de mayo, donde Santos ya anunció que irá por la reelección.

Fuente: Télam