Se frena el crecimiento de la zona euro y vuelve a niveles de 2014

El crecimiento de la zona euro se desaceleró a niveles de 2014, en medio de la incertidumbre generada por el brexit, la situación de Italia, los altos precios del petróleo y la guerra comercial desatada por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Los datos publicados por EuroStat muestran que en el tercer trimestre de 2018 el PBI de la eurozona solo subió un 0,2% frente al trimestre anterior, contrastando con las expectativas de los analistas, que esperaban que el aumento fuera dos décimas superior, del 0,4 por ciento.

En términos interanuales el resultado es más preocupante, ya que el crecimiento de la eurozona fue del 1,7%, cinco décimas por debajo que el conseguido en el mismo periodo del año anterior.

También la Unión Europea ( UE) frena su crecimiento, con una suba del 0,3% en el tercer trimestre de 2018 frente al trimestre anterior y el 1,9% en la cifra año contra año. En 2017 el crecimiento en la comparación interanual en la UE había sido del 2,1 por ciento.

El freno del Producto Bruto Interno de la zona euro y la UE es en parte una consecuencia natural por la desaceleración de la economía en varios países, consideran los especialistas. Por ejemplo, en España la economía perdió dinamismo, mientras que se moderó el crecimiento de Alemania y Francia, dos de los motores económicos del bloque comunitario.

Sin embargo, en el conjunto de Europa hoy la preocupación está centrada en Italia y en Gran Bretaña.

Además del estancamiento económico, el gobierno italiano (conformado por una coalición antisistema) ha ratificado su intención declarada de no regirse por los parámetros de la UE. Pocos días atrás Matteo Salvini, viceprimer ministro de Italia y líder del M5E, informó que no iban a modificar sus presupuestos de 2019, después de que Bruselas los rechazara, en una medida inédita en la historia del bloque.

Sobre el Reino Unido, la incertidumbre por la salida de la UE sigue siendo moneda corriente. Las negociaciones se encuentran estancadas y crece la posibilidad real que el Brexit se realice sin un acuerdo, lo que obligará a renegociar las relaciones en distintos niveles, con perjuicios económicos tanto para los británicos como para los ciudadanos de la UE.

La guerra comercial entre Estados Unidos y China es otro factor que lastra el crecimiento europeo, junto con la suba del precio del petróleo -que llegó a los 80 dólares el barril- y de la energía en general, por efecto de las sanciones de Washington a países productores como Irán. La suba de intereses dispuesta por la FED también incidió en la ralentización del crecimiento europeo, junto con la revalorización del dólar y el final del programa de compra de bonos y de los tipos de interés cero del BCE, de acuerdo con el informe de EuroStat.

Fuente: Diario BAE