"Si aplicamos el Pro.Cre.Auto podemos llegar a las mismas ventas del año pasado"
La presidente Cristina Kirchner advirtió esta noche a los empresarios automotrices que "si no boicotean el plan Pro.Cre.Auto van a tener las mismas ventas del año pasado", al encabezar la cena por el 73° Día de la Industria Argentina en el predio de Tecnópolis.
En medio de la polémica entre el Gobierno y las automotrices por la caída de ventas del sector, la jefa de Estado insistió en que los empresarios "no quieren vender los autos" por una presunta maniobra especulativa sobre el futuro valor del dólar.
"La gente quiere comprar y determinados empresarios no los quieren vender, así se los manifesté", sostuvo la mandataria sobre lo abordado en la tensa reunión que mantuvo con los responsables de las automotrices y consecionarias el pasado lunes en la Casa Rosada.
Además, la mandataria sostuvo que "si no fuera por la caída de la demanda externa de autos, ya que la Eurozona está en recesión, la industria hubiera crecido 1,2 o 1,5% porque el sector automotriz arrastra a toda la industria".
Asimismo, criticó la decisión de "las casas matrices" de tener como mercado casi exclusivo de las exportaciones a Brasil y pidió mirar a otros mercados, como "el resto de América Latina o África".
Además, pidió a las autopartistas: "Vendanle autos a los que quieren comprar", en sintonia con lo que había dicho días atrás, cuando aseguró que las automotrices "encanutaban autos".
Y recordó también la necesidad de aumentar el porcentaje de componentes nacionales para la producción de vehículos.
Por otra parte, Cristina Kirchner advirtió que "el mundo que se viene es complejo" y reclamó a los candidatos a sucederla y a los empresarios que "estén alerta" porque en el futuro -afirmó- habrá potencias que "van a querer tener nuestras reservas petrolíferas".
"Es difícil ir a buscar (petróleo) a otro lugares con altos grados de conflictividad religiosa", sostuvo en alusión a los países árabes.
En su extenso discurso que comenzó más allá de las 21.30, la Presidente reivindicó las políticas de "reindustrialización" de los últimos diez años y evitó hablar sobre la actual recesión en la economía nacional y en la actividad productiva.
Acompañaron a la mandataria en la cena el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y los ministros de Economía, Axel Kicillof, de Industria, Débora Giorgi, y de Planificación, Julio Dr Vido, y el director de YPF, Miguel Galuccio.
Por la UIA asistió Héctor Méndez y también estuvieron otros empresarios como Cristiano Ratazzi, Gustavo Weiss y Roberto Urquía.
Méndez, quien a último momento decidió asistir, tras criticar severaramente el accionar del Gobierno y haber asegurado que no tenía "nada" que festejar en el Día de la Industria del corriente año.
A pesar de la presencia del dirigente fabril, la tensa relación con el Gobierno se evidenció puesto que, por un lado, no asistió ningún otro integrante de la cúpula de esa central, mientras que por otro, la Presidente aclaró que al encuentro no fue "a festejar", sino a "hacer un acto de presencia, pero principalmente un acto de convicción".
En medio de los conflictos con los empresarios debido a la Ley de Abastecimiento, la presidenta sostuvo que "dicen que cuando el Estado interviene desalienta la inversión", por lo que cuestionó: "¿Yo pregunto de quién es YPF hoy?".
Así, respaldó el fuerte papel interventor del Estado al destacar que esa petrolera "es 51 por ciento estatal y, sin embargo, es la empresa que mayor nivel de inversión extranjera ha puesto".
La mandataria también cuestionó duramente el accionar de los laboratorios, al señalar que el Gobierno no abre el comercio exterior, cuyos precios serían más baratos pero que perjudicarían a la producción nacional.
"¿Cómo le iría a esa industria si nosotros dejamos entrar a un precio mucho más barato? Mucha gente se pondría contenta, pero después se quedarían sin trabajo, como pasó en los 90", subrayó.
Por otro lado, se quejó: "Me parece que nos quieren tirar abajo la reestructuracion de deuda del país para que el país se vuelva a endeudar como fue durante tantos años".
"Argentina está en deuda en moneda extranjera, el 8 por ciento de su PBI", destacó mientras que comparó que esa cifra es "nada frente al 150 por ciento" de años atrás.
De la cena participaron también CAME, CGE, CGERA, la Cámara de la Construcción y la UIA de la provincia de Buenos Aires.
Otro de los que decidió a último momento ir a la celebración fue el presidente de Fiat Argentina, Cristiano Ratazzi, quien antes de ingresar al salón aclaró que a pesar de su presencia, sigue rechazando la Ley de Abastecimiento, con la que, según indicó, "la Presidenta debe dejar de insistir".
Fuente: Ambito.com