Sin campaña electoral, la publicidad en la vía pública agrava crisis
Lejos quedaron las elecciones legislativas. La abundancia de propaganda política desapareció después de octubre dejando cientos de carteles publicitarios vacíos en busca de nuevos anunciantes. "Hace dos años que venimos en caída, tuvimos un mínimo respiro por las elecciones, pero ahora se multiplican los carteles disponibles", explicó a éste diario un publicista que trabaja con espacios en la Panamericana y General Paz.
El abanico de precios es muy variado y depende del tamaño, de la vía en donde se ubique, si se trata de una curva o un camino recto o si se rige en una monocolumna o sobre una pared. Los más pequeños, de un tamaño de 8 por 8 metros, arrancan con una base de $20.000 por ejemplo en el Acceso Oeste. Mientras que aquellos más grandes, de 70 metros por 65 metros, en la General Paz -la arteria más exclusiva- cuestan desde $60.000 y llegan a valer hasta $180.000.
"Nosotros venimos trabajando en esta industria en los últimos dos años. La demanda es muy poca. Tenemos dos carteles pequeños en el Acceso Oeste y sólo los tuvimos ocupados dos veces con candidatos en las últimas elecciones", detalló otro de los especialistas consultados.
La merma de la publicidad en la vía pública tiene que ver con los cambios que está experimentando el sector y con el recorte de presupuesto que hoy están atravesando las empresas. "Sabemos que los anunciantes hoy no tienen el presupuesto de otros años, estamos pasando por un momento de ajuste, pero esperamos que sea momentáneo y que el año que viene la actividad remonte", sostuvo el publicista que trabaja en zona norte.
Otro de los factores determinantes tiene que ver con el uso de la tecnología. Hoy la mayoría de las empresas apuestan, a la hora de hacer publicidad, a los vías digitales que suelen ser más accesibles y muchas veces tienen más llegada que este tipo de avisos, que hoy parecen haber quedado en el pasado.
"Hay pocos clientes el movimiento es muy lento, lo que genera que haya mucha oferta de precios. Muchos de los propietarios de los carteles están dispuestos a bajar sus precios antes que tenerlos vacios", agregó el especialista que se dedica a la zona norte de Buenos Aires.
Si bien en las autopistas y rutas es donde más se vislumbra la baja de publicidad, lo mismo ocurre en las principales calles porteñas. Y es que los precios son muy elevados. Por ejemplo, los carteles esquineros de grandes dimensiones tienen un precio base de $50.000 que puede llegar hasta los $200.000 en puntos estratégicos de la Ciudad de Buenos Aires.
Fuente: Ambito
