Subsidios en energía y gas ya duplican lo gastado en 2013
La factura energética le está saliendo cada vez más cara al Gobierno. En la modificación presupuestaria publicada el viernes, casi $ 73.000 millones están destinados a mantener sin cambio las facturas de gas y electricidad en todo el país, aun cuando los costos de producir los dos energéticos se vieron impulsados por la devaluación que encareció las importaciones y por las subas de precios.
Cammesa, la empresa controlada por el Estado que opera el despacho eléctrico, es la que más erogaciones viene exigiendo este año. Según los datos de la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP), por el Decreto de Necesidad y Urgencia 1246 del último viernes, la compañía del mercado eléctrico mayorista, recibió $ 32.750 millones adicionales. Al 31 de mayo ese ente ya había gastado $ 31.192 millones, a lo que hay que sumarle $ 7.361 millones asignados por el Decreto 477 publicado el 1 de julio. En la última modificación se adicionan además $ 3.480 millones para transferencias a privados y $ 804 millones para gobiernos municipales, en ambos casos para mantenimiento de tarifas o ejecución de obras a cambio de no mejorar ingresos.
De este modo, cuando aún faltan 5 meses para terminar el año, el presupuesto insumido para subsidiar las facturas eléctricas asciende a $ 75.587 millones, lo que implica el 122% más de lo absorbido por Cammesa en todo 2013 ($ 33.897 millones). Está influyendo el congelamiento de las tarifas de Edenor y Edesur que distribuyen casi el 40% de la electricidad del sistema, las obras en ejecución en las áreas de esas empresas que son administradas por el Estado desde la crisis del verano, y el último aumento de salarios para los trabajadores de Luz y Fuerza en esas compañías que también debió ser absorbido por el Tesoro. Además hay un encarecimiento de los combustibles líquidos que se importan para reemplazar al gas natural en las centrales térmicas, y un mejoramiento de la remuneración a las generadoras privadas.
Por la importación de gas, ENARSA había gastado al 30 de abril $ 8.000 millones, y ahora el DNU le asignó $ 23.507 millones con el mismo fin, de modo que ya a principios de agosto se utilizaron $ 31.507 millones, levemente por encima de todo lo que absorbió esta empresa en 2013 ($ 31.187 millones).
Este aumento del presupuesto para importar gas, coincide con un fuerte impulso a los fondos que debe destinar el Estado para pagar a los productores locales un precio estímulo por el gas nuevo de u$s 7,50 por unidad.
Al 31 de mayo, el programa había exigido $ 1.901 millones, se le sumaron $ 2.205 millones el 1 de julio, y con el último DNU, $ 12.447 millones, un total de $ 16.553 millones, no sólo influidos por el salto en el tipo de cambio. La cifra representa el 131% más de los $ 7.155 millones que se habían gastado por este concepto hasta noviembre de 2013.
Fuente: Ambito.com