FINANZAS

Tasas en pesos pierden atractivo frente al dólar

El incentivo que logró dar el Banco Central a empresas y particulares para que se desprendieran de sus dólares y permanecieran en pesos, cuando en febrero pasado resolvió aumentar en 10 puntos porcentuales las tasas de interés, empezó a deslucirse durante el mes de mayo, complicó los esfuerzos oficiales para sumar reservas y amenaza con comprometer la calma cambiaria en las próximas semanas.

En el mercado consideran que el recorte de 200 puntos básicos que hizo el organismo de Juan Carlos Fábrega sobre los rendimientos de su deuda en las últimas licitaciones profundizó y agravó sus efectos ahora que el organismo empezó a mover el tipo de cambio: las tasas de interés dejaron de seducir a los inversores porque se ubicaron por primera vez desde enero cercanas o por debajo de la devaluación esperada. Mientras las Lebac a tres meses de plazo ofrecen hoy un retorno del 26,80% anual, las tasas implícitas de los contratos a futuro (aun después de que el Central interviniera fuertemente para bajar los precios) se ubicaron en el 27,62%.

El mercado espera hoy que las apuestas en dólares den mayores rendimientos que los que prometen las inversiones en pesos. Y con esta presunción empieza a posicionarse sobre cualquier activo ligado a la evolución del tipo de cambio. Las señales empiezan a verse tanto en las cuevas de la City, donde el blue ya tocó los $ 11,30, como en el mercado de bonos: ayer volvieron a dispararse los bonos en dólares, hasta un 5,60%, y acompañaron con subas los títulos llamados dollar linked (atados al tipo de cambio) hasta más del 1%.

Los efectos también se sienten en el sistema financiero. En los bancos ya advierten que empiezan a achicarse los plazos de los depósitos que renuevan las grandes empresas y los fondos comunes de inversión; y prevén que la eterna competencia entre tasas y dólar frenará el ritmo de crecimiento que venían percibiendo en el fondeo.

De cara a los próximos meses, el panorama luce por demás oscuro. Al no haberse reparado el retraso cambiario que se fagocitó el superávit comercial, es muy probable que, cuando culmine la temporada alta de liquidaciones agrícolas, el saldo del balance cambiario vuelva a hundirse en terreno negativo, comentó el economista Federico Muñoz. La buena época se termina antes de lo previsto para el Banco Central. Y el mercado entero empieza a prepararse frente a esto.

Fuente: Ámbito.com