POLÍTICA ECONÓMICA

"Trabajamos para generar un horizonte de previsibilidad en materia de precios"

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, sostuvo hoy “cualquier proyección inflacionaria” que realizan economistas de la oposición en el marco de lo que definió como “una acción psicológica”, son “poco menos que un mamarracho”, y afirmó que el Gobierno trabaja para “generar un horizonte de previsibilidad” en materia de precios.

En su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, el funcionario sostuvo que son “agentes encubiertos de usinas opositoras, los economistas” que están difundiendo supuestas proyecciones inflacionarias para los próximos meses, por cuanto “no son neutros, no son profesionales que opinan, sino que tienen ideología y responden a grupos concentrados, a un modus operando de acción psicológica que se desarrollan aquí y en la China”.

Afirmó que mientras el Gobierno lanzó un nuevo sistema metodológico para elaborar el Indice de Precios al Consumidor (IPC), los economistas opositores “no tienen consistencia metodológica adecuada, y cualquier proyección de esta naturaleza que hagan es poco menos que un mamarracho, pero afortunadamente el historial de esos economistas demuestra que han tenido enormes desaciertos, y por tanto vale la pena repetir sus desaciertos y exponerlos a la opinión pública”.

Al ser consultado sobre si el Gobierno tenía una proyección del IPC para febrero respondió que “es imprudente hacer proyecciones de esa naturaleza”.

Sostuvo que el nuevo IPC “refleja una fotografía, un instante de tiempo, y las políticas que pretendemos tienden a ser correctivas para generar un horizonte de previsibilidad para establecer un análisis sobre cuestión de precios, para lo cual estamos incentivando estrategias de financiamiento para aumentar las inversiones y las ofertas de bienes y generar condiciones para regular la formación de los precios internos en los sectores de mayor concentración relativa y dominante, y administrar adecuada y eficazmente las expectativas”.

Afirmó que para eso se hizo un sendero: “Primero estabilidad y previsibilidad en política cambiaria, segundo estimular demanda en pesos vía tasas de interés, tercero, evolución de política fiscal e ingresos” con lo cual “se dan condiciones para generar perspectivas de crecimiento, incorporación de divisas por liquidación de mayor volumen de exportaciones, y un flujo creciente de inversiones que generar condiciones para expandir el crecimiento de la economía y vigorizar el empleo”.

Consultado sobre la política en materia de subsidios, Capitanich consideró que el “impacto estricto de subsidios en gas y energía es poco significativo” y si bien señaló que “el déficit energético en la Argentina es equivalente a ocho mil millones de dólares", aclaró que "eso tiene que ver con la importación de un componente para mantener el nivel de actividad vigoroso” que existe .

Explicó que la Argentina “acordó una estructura de costo de energía medio bajo, para favorecer la industria y que los usuarios residenciales tengan un ingreso mayor que se vuelque al consumo” lo cual “permite generar un círculo virtuoso”.

Insistió en que también se trabaja para lograr el autoabastecimiento a través de la recuperación estratégica de YPF y “los estímulos estarán dados para una mayor inversión y explotación de gas y petróleo” a fin de “sustituir las importaciones de energía”.

“El problema de subsidios al usuario final es de carácter marginal”, definió, por lo que consideró que “el debate central sobre si subsidios sí o no, no es la discusión del usuario final en términos monetarios, sino que es generar las condiciones” para mantener el crecimiento económico y lograr el autoabastecimiento.

Aclaró sin embargo que “hay un problema en el componente de subsidios que es que no todos tienen el mismo monto, ya que en el área metropolitana hay un componente mayor de subsidios en materia de gas y energía que en otras regiones del país”.

Fuente: Secretaría de Comunicación Pública