Trump logró que Canadá se sume al acuerdo de EEUU y México

Canadá aceptó sumarse al acuerdo bilateral de comercio firmado entre Estados Unidos y México, en un triunfo indiscutible de la diplomacia comercial de Donald Trump. La definición llegó el domingo por la noche y trascendió este lunes.

El acuerdo preserva la estructura general del TLCAN original y ahora deberá ser firmado por los presidentes y luego aprobado por los congresos de los tres países, en un proceso que se extenderá al año que viene.

Trump logra así un triunfo político importantísimo: La renegociación del NAFTA fue una promesa central de su campaña y el acuerdo confirma además que es posible la vía que ensaya su administración de acuerdos bilaterales sucesivos. De hecho, sienta un precedente que seguramente la potencia del Norte extienda a partir de ahora.

El desafío ahora para Trump será lograr que el Congreso lo apruebe si los demócratas recuperan el control de la cámara baja en las elecciones de noviembre.

El éxito final de la renegociación trilateral sobre el deadline impuesto a Canadá de este domingo a la medianoche, es además un gran triunfo para Robert E. Lighthizer, el negociador de Trump, que logra poner punto final a la renegociación de un tratado que ya tenía 25 años y había sido calificado por su jefe como "el peor de la historia" para los intereses de Estados Unidos.

El presidente celebró en Twitter el acuerdo al que calificó como "histórico" y lo rebautizó como USMCA. Ya en su momento había dicho que el nombre NAFTA había que cambiarlo.

El acuerdo le llega a Trump además en el momento justo en el que las tensiones comerciales que lanzó con China, empiezan a impactar y preocupar a la potencia asiática. Acaso se auna manera de obligarlos a sentarse a la mesa de negociación y mostrarles que también puede acordar.

Para México es muy probable que el nuevo acuerdo le pegue a su pujante industria automotriz, donde se sabe que al menos 29 modelos que se fabrican de este lado del río Grande están en riesgo, como anticipó LPO. Negociadores norteamericanos afirmaron al Washington Post que con este acuerdo "billones de dólares de la industria automotriz van a regresar a Estados Unidos".

Los negociadores de Estados Unidos además pusieron el foco en favorecer la industria de autopartes local como proveedores de sus fábricas de autos, lo que acaso también golpee al complejo automotriz de México. Impone también una preferencia al uso de acero local y establece un sueldo mínimo de 16 dólares por hora, para atenuar la ventaja competitiva de México en salarios.

Además se acordó que cada seis meses se lo revisará, en una modificación de la resistida cláusula Sunset de Trump.

Fuente: LPO