Un estudio sostiene que el Estado se queda con hasta el 50 por ciento del salario

El Estado se queda hasta con un 50 por ciento de los recursos que destinan las empresas a pagar a sus trabajadores, según consignó un estudio del instituto IERAL, de la Fundación Mediterránea.

Los economistas Marcelo Capello, Alejandra Marconi y Gerardo García Oro, responsables del análisis, aseguraron que para el caso del asalariado promedio, "de 10.500 pesos mensuales, que no es alcanzado por el impuesto a las ganancias, se tiene que por cada 100 pesos de costo laboral, llegan 63 pesos al bolsillo del trabajador y 37 pesos son absorbidos por el Estado".

En cambio, un sueldo bruto de 30.000 pesos implica que la mitad la recibe el trabajador y la otra mitad el Estado, "reflejando la fuerte incidencia de la falta de actualización de Ganancias, en 2001, el 64 por ciento constituía salario de bolsillo y el 36% presión impositiva.

"La evolución del salario real medida desde 2001 cambia sustancialmente según los tramos de ingresos, por la falta de actualización de Ganancias y por el cambio de régimen del sistema jubilatorio. Así se encuentran desde mejoras de 29% a una pérdida de 1% en términos reales en el acumulado de 13 años", afirmaron.

El año 2014 se ha caracterizado "por una caída del salario real, que tuvo su reflejo en la baja del consumo de bienes de consumo durables pero también no durables, situación que hacia final del año genera reclamos por parte de las entidades gremiales, sobre reapertura de paritarias, cobro de bonos especiales de fin de año o modificaciones en el impuesto a las ganancias".

Además de la aceleración inflacionaria en 2014 existe otro factor que ha agravado la situación para los asalariados de ingresos superiores a la media, de acuerdo con el informe.

"Se trata del impacto que tiene el impuesto a las ganancias sobre asalariados, dado que al no haber existido actualización de los parámetros nominales que hacen al cómputo del impuesto, han generado este año una nueva suba de la presión fiscal que dicho gravamen ejerce sobre los trabajadores alcanzados, que así se ubica en niveles récord", advirtieron los especialistas.

El salario promedio formal de la economía no ha sido alcanzado por el impuesto que grava las ganancias en 2014, mientras que quienes ganaban hasta 15.000 pesos entre enero y agosto de 2013 se vieron beneficiados por la exención otorgada a través del decreto 1242, a pesar que, de haber mantenido su poder adquisitivo constante, hoy ganarían alrededor de 19.000 pesos, indicaron."Pero trabajadores solteros que actualmente obtienen ingresos brutos por el doble del salario formal promedio (21.000 pesos mensuales, o 17.430 pesos neto de aportes y antes de impuesto a las ganancias), destinan casi 10% de sus ingresos a pagar dicho impuesto, cuando en 2006 pagaban un 5,3% y un 0,8% en 1998", sostuvieron.

En tanto, para salarios brutos actuales de 30.000 pesos, el impuesto a las ganancias se lleva un 17% de los ingresos, cuando en 1998 lo hacía sólo con un 2,5 por ciento.

Fuente: NA