Una curtiembre y frigorífico de Santa Fé, al borde del cierre y despido de 190 trabajadores

Una curtiembre y un frigorífico podrían cerrar sus puertas en las próximas semanas por sus críticos estados financieros y falta de demanda, lo que podría generar el despido de unos 190 trabajadores.

La curtiembre Sadesa SA evalúa cerrar la planta que opera en la localidad de Las Toscas -unos 420 kilómetros al norte de la capital provincial- por problemas comerciales ante la fuerte caída de las exportaciones de su producto.

Según informa los trabajadores, la empresa ya decidió cerrar su fábrica de suelas de cuero -un producto que está siendo reemblazado en el mundo por simil cuero y otros productos sintéticos- y echar a 150 operarios.

El casi generó un fuerte ruido dado que el por entonces candidato a presidente Mauricio Macri visitó la planta que la empresa tiene en Esperanza, Santa Fe, en septiembre pasado para destacar el potencial del sector.

La compañía tomó la decisión de echar esta semana entre 60 y 70 trabajadores y en el plazo de 20 días desvincular al resto, dijo el secretario general del Sindicato de la Industria del Cuero y Afines del departamento de General Obligado, Alejandro Delsin.

En declaraciones al portal El Destape, el representante sindical explicó que el viernes este viernes los trabajadores tendrán una reunión en la que se informará si existe la posibilidad de que un inversor que quiera comprar la empresa.

"Estamos en un estado de alerta porque la empresa informó el cierre de la planta. Este fin de semana informaron que tenían que reducir la fábrica a la mitad, lo que representa entre 60 y 70 personas echadas", contó Delsin.

Sadesa S.A. tiene dos plantas más, una en la localidad santafesina de Esperanza y otra en la localidad bonaerense de Lomas de Zamora, y en estas no corren riesgo la producción ni los puestos de trabajo.

Un frigorífico, también contra las cuerdas

El frigorífico Frideco que desde hace 45 años opera en la localidad de Totoras -unos 165 kilómetros al sur de la capital provincial- anticipó las vacaciones de todos sus operarios y luego les comunicó el cierre definitivo de la firma.

Tras la noticia, los trabajadores tomaron la decisión de ocupar la fábrica el 19 de enero pasado y reclaman a la compañía una solución para salvar los 40 empleos amenazados, por lo que este viernes 29 de enero habrá una reunión clave.

El encuentro será a las 10:00 en la ciudad de Rosario, según comentaron los trabajadores quienes también se quejaron porque la patronal "ofreció ridículas sumas indemnizatorias" como, en un caso, 30.000 pesos por diez años de servicio.

Los trabajadores no cuentan con ningún tipo de representación sindical: cuando lograron votar delegados, los mismos fueron despedidos.

Fuente: NA