ECONOMÍA

Uruguay recabará datos de argentinos que inviertan en inmuebles

Forma parte de los requerimientos del GAFI . Alcanza a quienes compren propiedades por un valor que supere los U$S 100 mil.

Como parte de los requerimientos de transparencia financiera del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), el gobierno de Uruguay oficializó el pasado 10 de diciembre un decreto que establece mayores controles para las operaciones inmobiliarias que superen los US$ 100 mil o su equivalente en otra moneda, según indicó ayer el portal de noticias Infobae.com.

De este modo, los agentes inmobiliarios, rematadores y notarios que coordinen esas transacciones deberán entregar información acerca del comprador al Banco Central. La medida alcanza a una gran cantidad de inversores argentinos, tanto empresas como personas físicas, que adquieren monoambientes, departamentos y hasta chacras en el vecino país.

La Argentina representa el mayor origen de inversión extranjera en Uruguay, seguido por Brasil. Desde 2005 hasta la fecha, la Argentina lideró la Inversión Extranjera Directa (IED) con una participación mayor al 20% sobre el total de los fondos que ingresaron a Uruguay (en 2010 ascendieron a los 2358 millones de dólares). Los números oficiales revelan que la construcción aumentó su participación significativa a partir de 2006, pasando a representar, respecto al 11% previo del total de las IED en el período 2001-2005, casi el 30% desde 2006 a la actualidad.

Sin embargo, la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay advirtió recientemente que la firma de un acuerdo de intercambio bilateral de datos fiscales podría hacer que el país oriental pierda el 35% de la inversión anual proveniente de Argentina, al menos U$S 150 millones. La nueva norma especifica que los escribanos, rematadores o agentes inmobiliarios “deberán definir e implementar políticas y procedimientos de debida diligencia para todos sus clientes, que les permitan obtener una adecuada identificación y conocimiento de los mismos –incluyendo el beneficiario final de las transacciones si correspondiere–, y prestando atención al volumen y a la índole de los negocios u otras actividades que estos desarrollen”.

Fuente: Tiempo Argentino