En los últimos dos años aumentó 20 por ciento el parque de cajeros automáticos

Entre diciembre de 2012 y noviembre de 2014 los bancos instalaron casi 3.000 nuevos cajeros automáticos, con lo que el número de unidades habilitadas en el país se incrementó un 19 por ciento.

Según revela el informe Bancarización y Concentración Geográfica en 2014 publicado por el Foro de Servicios Financieros de KPMG Argentina, en el mismo período, los bancos abrieron un total de 123 nuevas sucursales, lo que supone un incremento del 3% en el número de filiales.

Esta tendencia es coherente con lo que viene ocurriendo en el sector desde fines del siglo pasado, período en el que el número de sucursales se mantuvo constante en el tiempo y los cajeros automáticos se multiplicaron por cuatro desde fines de la década del ‘90.

“El crecimiento de los cajeros evidencia que las entidades bancarias intentan adaptarse a una mayor escala de negocios con un menor requerimiento de dotación de personal. Al mismo tiempo, este comportamiento revela que los servicios financieros que los bancos más desean ofrecer al público son aquellos transaccionales, que requieren una mínima atención de personal y en la que alcanza con la aplicación de recursos tecnológicos”, indicó Fernando Quiroga Lafargue, socio líder de Servicios Financieros de KPMG Argentina.

De acuerdo con el informe, la expansión fue más acentuada en los bancos privados, tanto de capitales nacionales como extranjeros, que en los bancos públicos. Los dos primeros grupos vieron aumentar sus terminales en 1.200 y 1.000 unidades respectivamente, mientras que la banca pública incrementó los suyos en casi 700 unidades.

En ese sentido, los cajeros ya brindan, lentamente, servicios crediticios a personas a quienes, de todos modos, puede realizarse un análisis de riesgo con escasos recursos, con el avance en la utilización de métodos de scoring y en el armado de un historial de pagos y de movimientos de cuentas. Esta tendencia es la que, en definitiva, se está observando en gran parte del mundo.

La mitad de las aperturas, en la Ciudad y el GBA

Del total de aperturas de cajeros, casi la mitad se ubicó en Provincia de Buenos Aires y en la Ciudad, un 36% en el interior, y un 15% en Córdoba y Santa Fe. Estos porcentajes se asemejan a la participación del stock de cajeros.

Si bien la instalación de un cajero se simplifica con relación a una filial con dotación de personal en localidades poco atendidas, lo cierto es que los costos de mantenimiento de cajeros cuando no se encuentran dentro de una sucursal son elevados por cuestiones de seguridad y transporte para proveer el efectivo, más aún si la unidad de máxima denominación de billetes es reducida en relación con el nivel de transacciones.

En cuanto a filiales, los bancos públicos y los privados nacionales abrieron, en promedio, sucursales en regiones menos bancarizadas correspondientes a las ciudades de tamaño medio y en pequeñas localidades del interior. No se ve lo mismo en los bancos extranjeros y entidades no bancarias. Con relación a cajeros automáticos fueron las entidades no bancarias y los privados de capital nacional las que habilitaron, en los últimos tres años, cajeros en zonas poco bancarizadas.

INTERIOR DEL PAÍS

La diversificación de los cajeros automáticos hacia el interior del país continua, pero a un ritmo inferior al establecido años atrás. Los especialistas marcan que esto podría ser la consecuencia de que la demanda de servicios transaccionales en el interior está mostrando signos de que está atendida. Pero también es factible de que los costos de instalación y mantenimiento de cajeros sean mayores y crecientes.

Fuente: Diario BAE