La Unión Europea insiste con un impuesto mundial a la renta financiera

La Unión Europea (UE) incrementó la presión sobre el Fondo Monetario Internacional (FMI) para que considere crear un impuesto global a las operaciones financieras, con el objetivo de limitar el riesgo de otra crisis económica.

En un borrador que se espera que se apruebe en el segundo día de la cumbre de la UE, los líderes del bloque también subrayaron la necesidad de un sistema financiero "sano y eficaz", pero no respaldaron específicamente las peticiones británicas de gravar fuertemente las bonos de los banqueros.

Los líderes también están discutiendo en el último día de la cumbre cuánto dinero dar a los países en vías de desarrollo en los próximos tres años para ayudarles a combatir los efectos del calentamiento global.

"El Consejo Europeo (de líderes de la UE) enfatiza la importancia de renovar el contrato económico y social entre las instituciones financieras y la sociedad a la que sirven, garantizando que los beneficios en tiempos de bonanza redunden en el bien público y estén protegidos del riesgo", según el borrador obtenido por Reuters.

"El Consejo Europeo anima al FMI a considerar el alcance total de todas las opciones, incluidas comisiones de seguros, fondos de rescate, acuerdos contingentes de capital y una tasa global que grave las operaciones financieras", agregó.

El FMI está estudiando cómo limitar el riesgo en el sistema financiero tras la crisis económica.

El primer ministro británico, Gordon Brown, pidió que se considere una tasa para las operaciones financieras en una cumbre del Grupo de los 20 países desarrollados y emergentes del mes pasado, pero chocó con la oposición del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner.

Entonces, Brown dijo que estos fondos podrían usarse para financiar futuros rescates financieros, pero Geithner indicó que Washington se oponía a tales impuestos como una forma de desalentar el comportamiento bancario arriesgado.

La llamada tasa Tobin podría desanimar a quienes quieran especular a corto plazo, con el propósito de limitar el riesgo de inestabilidad en los mercados financieros.

Sin tal apoyo mundial, los expertos dicen que caminaría al fracaso.

La ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, dijo que la necesidad de una cooperación estrecha subraya las dificultades del grupo de los 16 países que usan el euro.

"Estamos en un punto decisivo para Europa y la zona euro" dijo Lagarde a los periodistas en París, en respuesta a una pregunta sobre los problemas de deuda en Grecia.

"Ese es el punto de las discusiones que tenemos hoy sobre la necesidad, la profundidad, de políticas económicas mejor coordinadas", agregó.(ÁMBITO WEB)