CONSUMO

La inflación ya genera nuevos hábitos en los consumidores

Con una caída de 1,4% en el consumo de productos masivos registrada en los primeros meses del año, ya se observan cambios en los hábitos de compra de los consumidores argentinos. Especialmente en la base de la pirámide, donde se ubican los compradores de menores recursos, que representan el 17% de los hogares y que son los que destinan la mayor parte de su ingreso –uno de cada dos pesos– a la compra de alimentos y productos de cuidado personal.

“Hubo una caída en el consumo en el primer bimestre, con un aumento de los precios del 35%. Esto impactó más en la base de la pirámide, que es la que venía impulsando la canasta en los últimos años. El cambio es más abrupto que en 2008 y 2009. En el primer bimestre, en estos hogares, la caída del consumo fue del 5% en volumen”, explicó Fernando Comendeiro, director de Cuentas de Kantar Worldpanel, durante la presentación del análisis de la consultora ante unos 40 clientes de la industria de consumo masivo. “En este segmento tiene más peso en canal tradicional (autoservicios y locales de cercanía) donde no están disponibles los productos del programa Precios Cuidados”, agregó.

En la base de la pirámide, según el especialista, ya se observan tres reacciones: por un lado, el abandono de algunas categorías de productos, como es el caso de quesos y yogures con valor agregado, en el segmento de lácteos, y cremas y shampú en cuidado personal. En segundo lugar, una menor compra promedio en otras 10 categorías, de las cuales cinco corresponden a bebidas. Y por último, un crecimiento en el canal de compra tradicional (autoservicios y almacenes). “Además de este cambio de canales, por primera vez creció la frecuencia de compra en todos los canales. Hay un cambio en la forma. La base de la pirámide ya siente el cambio y hace una reasignación de gastos, pero no en todos los productos hay una caída”, destacó Comendeiro. El 54% de los consumidores de este segmento percibió una disminución en su ingreso y el 29% recortó gastos en entretenimiento.

Las perspectivas para el consumo masivo para lo que queda del año y para toda la pirámide no son muy alentadoras. El nivel de consumo estará regido por la brecha entre el incremento de los precios en relación a los salarios, encarecimiento de los medios de transporte y de los servicios, el acceso al dólar como ahorro (que en el caso de las clases más alta representa menos pesos para el consumo), menos mecanismos de financiación y un impacto en el empleo, que golpea a la base de la pirámide, donde se dan los empleos más precarios.

Otra tendencia de consumo que gana fuerza en los últimos meses es la mayor preferencia por los canales de cercanía (almacenes y autoservicios) frente a los supermercados o hipermercados. “El canal también crece para compras de abastecimiento y reposición”, precisó Federico Filiponi, expert solutions manager de Kantar Worldpanel.

El cambio de canal elegido para realizar las compras de productos masivos afecta también el tipo de artículos que se venden más o menos, advirtió Filiponi. En el canal tradicional hay menos compra de productos de cuidado personal y bebidas, por ejemplo. “El sector que más impulsa esta tendencia no es la base de la pirámide, sino la clase media. Tres de cada 10 hogares de nivel medio hacen compras de abastecimiento en autoservicios, donde la compra es más chica, más frecuente y más básica”, señaló. Categorías como productos congelados, cereales, café molido y lácteos de más valor son las que más sufren este cambio de hábito. Mientras que las que más se benefician son yerba, harina, gaseosa, cerveza y mayonesa, entre otras.

Fuente: Cronista.com