A pesar de los anuncios del Gobierno, el transporte se sigue subsidiando
El tarifazo en el transporte no derivará en una reducción de los subsidios a las empresas del sector, algo que había sido prometido por el Gobierno al anunciar los aumentos en colectivos urbanos, subtes y trenes. Apenas un día después de que el ministro de Planificación, Julio De Vido, firmara los incrementos tarifarios de hasta el 30 por ciento, se distribuyó la pauta anual de compensación estatal para las firmas concesionarias. En ella se contempla un aumento del 13 por ciento sobre el monto que se ejecutó entre enero y diciembre de 2008. Son 6.700 millones de pesos en total, la cifra récord en subsidios de toda la era K. Ahora, curiosamente, la Casa Rosada dice que no pretendía “reducir” las compensaciones, sino “congelarlas”.
El multidenunciado secretario de Transporte, Ricardo Jaime, defendió la semana pasada los aumentos tarifarios: “No ha habido otro Gobierno que hiciera tanto esfuerzo fiscal como éste y el anterior. Es la segunda actualización tarifaria en seis años de mandato”. Y explicó que las subas apuntaban a reducir en 800 millones de pesos los subsidios con la finalidad de mejorar el frente fiscal para este año. Pero lejos de ahorrar esos 800 millones, de acuerdo a la pauta oficial a la que tuvo acceso Crítica de la Argentina, el Ejecutivo prevé distribuir más de 770 millones de pesos adicionales entre las concesionarias, a pesar del profundo deterioro que se observa en los servicios y el atraso en los planes de inversión que las empresas deberían afrontar.
PASO A PASO. El pasado 8 de enero, el ministro De Vido firmó la resolución 13/2009 que estableció el tarifazo. Al día siguiente, el jefe de Gabinete, Sergio Massa, rubricó la Decisión Administrativa Nº 2/2009 que distribuyó las partidas presupuestarias para este año entre las distintas áreas del Gobierno. En la asignación de fondos del Ministerio de Planificación figura la partida para “formulación y ejecución de políticas del transporte” –eufemismo con que el Gobierno se refiere a los subsidios– por 6.722 millones de pesos. De ese total, 2.984 millones irán a las empresas de transporte automotor. El resto, 3.737 millones, para el sector ferroviario. En 2008, las operadoras del subte, los trenes y los colectivos urbanos habían recibido 5.952 millones de pesos. Es decir, 770 millones menos que lo que esperan embolsar este año.
Consultadas por este diario, fuentes de la Jefatura de Gabinete de Ministros intentaron explicar la contradicción. “El aumento de las tarifas es para no aumentar los subsidios, ya que subió el costo operativo de las empresas por las mejoras salariales. Lo que se busca es un congelamiento del gasto”, afirmaron oficialmente.
UN NEGOCIO SOBRE RUEDAS. Los subsidios estatales que reciben las compañías de transporte parecen ser uno de los muy escasos negocios que no resultan alcanzados por la crisis. A modo de ejemplo, es posible analizar el caso de los Subterráneos. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo, durante el 2008 usaron la red de subterráneos más de 285 millones de pasajeros. Debían ser 201 millones de pesos, si se los convertía en Subtepass vendidos a la antigua tarifa de 70 centavos. Pero gracias al aumento de 0,20 pesos que le otorgó el Gobierno, Metrovías (del grupo Roggio) contabilizó desde el primer día del año pasado casi 60 millones más. Sin embargo, una vez más, tarifas más altas no fueron equivalentes a subsidios mas bajos. El 7 de julio del año pasado, Alberto Fernández amplió el presupuesto para los subsidios en 360 millones de pesos. De ese total, 40 millones de pesos fueron a Metrovías. Y el 15 de septiembre, la presidenta Cristina Fernández emitió el primer Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de su gestión para ampliar el presupuesto y destinó casi 1.880 millones de pesos más como subsidios a la caja del transporte. De ese monto, Metrovías recibió 85,4 millones de pesos. La concesionaria de la red de subterráneos terminó 2008 con un ingreso de 482 millones de pesos proveniente de “compensaciones tarifarias”.
Según figura en la Decisión Administrativa Nº 2 de 2009, que lleva la firma de Massa, de los 6.700 millones de pesos previstos para subsidios, Metrovías recibirá en el presente período 586 millones de pesos. Si se mantiene el mismo caudal de pasajeros del año anterior, por cada boleto que se venda, el Estado aportará $ 2,03, un 20 por ciento más.
SUPERPODERES. En el presupuesto para 2008, la cuenta para los subsidios era de 4.200 millones de pesos. Pero al finalizar diciembre, las transferencias las empresas de transporte público sumaron casi 6.000 millones de pesos, es decir que se ejecutó casi el doble de lo que el Gobierno prometió gastar. El incumplimiento de esa promesa está ligado a la inobservancia de otro juramento presidencial: la “calidad institucional” del segundo mandato pingüino. El aumento del 42 por ciento de los subsidios durante 2008 se realizó a través de un DNU presidencial y de dos Decisiones Administrativas del jefe de Gabinete (una de Alberto Fernández y otra de su sucesor, Sergio Massa) que apelaron a los superpoderes delegados por el oficialismo del Congreso. (CRÍTICA DIGITAL)