Autoridades aduaneras brasileñas liberaron el ingreso de otros 3000 autos

Mañana, la ministra Débora Giorgi se reúne con su par de Brasil, Fernando Pimentel. Ayer, los fabricantes de autos, la Unión Industrial Argentina y la Asociación de Industriales Metalúrgicos, respaldaron sin cortapisas la estrategia oficial.

Brasil empieza a ofrecer señales más serias de que está dispuesto a recomponer la relación comercial con la Argentina.

Las autoridades aduaneras brasileñas liberaron el ingreso de otros 2980 autos argentinos que se encontraban varados, de los cuales 2000 corresponden a las firmas Fiat Auto Argentina y General Motors. Por su parte, fuentes brasileñas aseguraron que la aduana argentina autorizó la entrada de calzados, baterías, maquinaria agrícola provenientes de Brasil. En este marco, de “optimismo” ayer a las 19:30, la ministra de Industria, Débora Giorgi recibió a las máximas autoridades de la Asociación de Fabricantes de Autos de la Argentina (ADEFA). La delegación empresaria estuvo encabezada por su presidente, Aníbal Borderes, acompañado por Natale Rigano (IVECO), Sergio Rocha (GM), Ronnie Frost (VW), Enrique Alemañy (Ford), José Antonio Mannucci (Scania), Daniel Affione (TOYOTA), Adalberto Russo (Fiat Auto Argentina), Hernán Trossero (PSA), Darío Rodrigañez (Renault), Leandro Risso (Honda) y el director ejecutivo, Fernando Rodríguez Canedo.

Según fuentes que presenciaron la charla, la ministra les reiteró a los ejecutivos que el gobierno argentino va a sentarse a negociar con Brasil “en muy buenos términos” pero que también pedirá que los vecinos “respeten el proceso de industrialización del país”. Además, Giorgi le pidió a los empresarios que indiquen cuál es el tiempo máximo que pueden estar demorados los autos en la frontera sin que ello afecte el normal desenvolvimiento de la producción y la logística del sector.

Hasta el momento, el gobierno argentino le ha solicitado a Brasil que no demore los autos más de cuatros días. El déficit de la cadena automotriz-autopartista argentina con Brasil alcanzó los U$S 3000 millones el año pasado. Sin embargo, el gobierno argentino no sólo está interesado en que se solucione el problema con los coches sino que reclama una solución más integral para otros productos argentinos que en la práctica están vedados en el mercado brasileño como los agroquímicos, el aceite de oliva y los cítricos, entre otros.

Por su parte, la Unión Industrial Argentina (UIA) también se sumó a la onda optimista y destacó a través de un comunicado su “confianza” en que los gobiernos de la Argentina y Brasil llegarán a un acuerdo luego de las trabas comerciales.

La Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA) manifestó hoy su respaldo a la ministra Débora Giorgi por “la férrea defensa de la industria nacional” que a criterio de la entidad lleva a cabo la funcionaria en el marco del conflicto con Brasil.

ADIMRA sostuvo que Giorgi busca “encauzar de manera razonable” la relación comercial de la Argentina con su vecino socio, luego de que el gobierno de Dilma Rousseff decidiera aplicarle un freno al ingreso de autos de fabricación argentina. “Si bien la relación con Brasil resulta de carácter estratégico para la Argentina, la entidad considera que la integración regional debe constituir un juego de suma positiva para todas las partes, dando contención a los procesos nacionales de desarrollo industrial, económica y social”, indicó en un comunicado de prensa la entidad empresaria que dirige el ex presidente de la UIA, Juan Carlos Lascurain.

(Tiempo Argentino)