ECONOMÍA
BCRA puso límite a tasas de interés para evitar que afecten el nivel de crédito
La semana pasada la entidad las dejó subir para controlar la suba del dólar.
Las tasas de interés que pagan los bancos a los depositantes y que cobran a los tomadores de crédito (individuos o empresas) experimentaron en las últimas semanas la mayor suba desde la crisis financiera global que estalló en septiembre de 2008 con la caída de la banca de inversión Lehman Brothers.
Las tasas que se pagan por un plazo fijo a 30 días casi alcanzó el 20% anual y en esta línea subieron los costos correspondientes a las tasas activas (aquellas que se cobran a quienes toman financiación) para individuos o para empresas.
Las pequeñas y medianas empresas son las que más sufrieron este recalentamiento, ya que las líneas de corto plazo como descuento de cheques o facturas son las que inmediatamente sintieron el recalentamiento del costo del dinero.
“Una pyme que es proveedora de una cadena de supermercados y que generalmente paga sus insumos contado y cobra a 60 días necesita este financiamiento, y el descuento de cheques subió entre 8 y 10 puntos en los últimos 30 días, lo mismo sucedió con el descuento de facturas”, explicó a Tiempo Argentino el responsable de una financiera especializada en fondear a las pequeñas empresas.
De esta forma quienes tomaban fondos descontando cheques a 16 o 18% anual hace un mes, estos días tuvieron que convalidar unos costos que oscilan entre el 26 y el 28 por ciento. En tanto en el rubro descuento de facturas los costos pueden ser diez puntos porcentuales adicionales. “Aquellas empresas que tienen liquidez prefieren no convalidar ese nivel de tasas”, explicó el especialista.
De todas formas, la estrategia del Banco Central de inyectar liquidez al mercado dio resultado y logró ponerle un techo al recalentamiento de las tasas de interés que desde agosto venían subiendo “por escalera” pero que desde hace 15 días directamente tomaron “el ascensor”.
El Banco Central de la República Argentina inyectó dinero asistiendo a los bancos que necesitaban liquidez mediante la recompra de LEBACS, que son los títulos que emite el Banco Central, justamente, para darles a los bancos una opción donde estacionar la hiperliquidez de la que gozaron en los últimos años y que no pudieron aplicar a créditos a largo plazo. Hasta el miércoles, el Banco Central había inyectado alrededor de U$S 1500 millones por esa vía.
Tanto en la entidad monetaria como en el Banco Central esperan que las tasas se acomoden un poco a la baja después de las elecciones del domingo. Sin embargo, no van a volver a los niveles de principios de año, donde la tasa de referencia (La Badlar, que es la que se paga por depósitos a plazo fijo de más de 1 millón de pesos) rondaba el 10 por ciento.
“Nuestra previsión para fin de año es una Badlar de 16 por ciento”, explicó a Tiempo Argentino el economista Federico Bregagnolo, de la consultora Econviews.
En rigor, el Banco Central está cómodo con un nivel de tasas de interés superior a la que había a comienzos de año y ha acompañado ese reacomodamiento o esa “suba por las escaleras” de las tasas de interés.
Fuente: Tiempo Argentino