ECONOMÍA

BID estima que un crecimiento del PBI argentino del 2,8 por ciento

Las economías de América Latina y el Caribe crecerán 3% en 2014 y 3,3% en 2015 según un estudio dado a conocer este domingo en Costa Do Sauipe, Brasil en el marco de la Reunión Anual del Banco Interamericano de Desarrollo. Del encuentro participaron el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Economía, Axel Kicillof.

Las proyecciones para Argentina, junto con Brasil, son de las menos favorables para la región. El BID señala que ambos países tendrán un crecimiento del producto bruto interno de 2,8% para el período 2014 -2016, medio punto por debajo del promedio de la región -3,3%- .

En cambio las proyecciones prevén tasas más altas para Bolivia (5%), Chile (4,5%) y la estrella de la región es Perú con un crecimiento de 5,8% para 2014-16.

El BID estima que las tasas de aumento del PBI en la región serán cercanas al crecimiento potencial. Sin embargo, las proyecciones pueden verse alteradas en un sentido positivo si los Estados Unidos crecieran por encima de lo actualmente estimado, o sentido contrario si se diera una baja en las previsiones de crecimiento de China.

El trabajo lleva a cabo un ejercicio en el que establece cómo afectaría a cada país este "shock combinado". Así las economías de América del Sur se verán afectadas por un menor crecimiento de China y menos beneficiadas de la una mayor recuperación de Estados Unidos que los países de América Central, como México. En el caso de Argentina el escenario de shock es particularmente importante ya que la desaceleración de China llevaría a que la proyección del crecimiento de Argentina para 2014-2016 baje de 2,8% a 2,1%, caída que la ubica como el país más vulnerable de la región después de Paraguay.

En el informe macroeconómico sobre América Latina y el Caribe de 2014, titulado "La Recuperación Global y la Normalización Monetaria ¿Cómo Evitar una Crónica Anunciada?" el organismo muestra una mejora de las perspectivas económicas en los Estados Unidos y Europa que ayudarán a fomentar el crecimiento. Asimismo señala que Estados Unidos puede crecer a un nivel más sostenido que lo previsto favoreciendo a las economías de la región más vinculadas a este país.

Sin embargo, el BID advierte que existen riesgos para la Región. Uno de ellos es el impacto financiero que provocaría un aumento a una velocidad mayor a lo previsto en las tasas de interés en los Estados Unidos. De darse este escenario podrían disminuir los flujos de inversión, "hecho que perjudicará el crecimiento y, en algunos casos, producirá depreciaciones del tipo de cambio y mayor inflación". Este riesgo importa particularmente para Brasil, el principal socio comercial de Argentina.

El otro riesgo que indica el BID es una mayor reducción en el crecimiento de China, dado que "las economías sudamericanas son especialmente vulnerables ante una desaceleración china", como es el caso de Argentina.

El escenario base del organismo prevé un crecimiento de 7,5% en la economía china en el año en curso que bajaría a 7% en 2016, pero se plantea como posibilidad un "shock negativo" en donde la economía del principal país asiático pasaría a crecer 6% y 5,5% respectivamente.

Deterioro fiscal

El documento señala que las economías de la región, si bien se encuentran en una posición más sólida que en la década de los 90, ahora están en "una posición más débil que en 2007, antes de que se precipitara la Gran Recesión".

Explica que durante estos últimos años, aumentó el nivel de la deuda pública y la dolarización. El trabajo muestra que la gran mayoría de los países de la región aumentaron el gasto público en programas menos flexibles a acciones anticíclicas.

La posición fiscal de la región se ha deteriorado significativamente desde 2007: el déficit fiscal estructural primario supera el 0,5% del PIB y el déficit del balance estructural total supera el 3%.

En particular, señala que en el período 2007-2013 el gasto real primario en la Argentina creció cerca del 120%, la tasa más alta de la región después de Venezuela, país en donde el indicador subió más de 180%.

La mayor parte del crecimiento del gasto público en la Argentina se realizó en aquellas erogaciones consideradas "inflexibles" (por ejemplo, salarios y transferencias corrientes) que subieron casi 90%.

La región también puede verse en peligro por el riesgo creciente de lo que el BID denomina "Parada Súbita de los flujos de capital".

El economista del BID Andrew Powell, quien coordinó el estudio, señaló que "este informe sugiere que los niveles de reservas, si bien son mayores en muchos países, están por debajo de los niveles óptimos, habida cuenta de los riesgos de una Parada Súbita". Powell advirtió que en un entorno de riesgos ampliados, con mayores déficits fiscales, se deben controlar los desfasajes monetarios y los riesgos de liquidez en el sector privado. Concluyó que "en este aspecto, no podemos ser complacientes".

Fuente: Ámbito.com