Barack Obama y John McCain en contienda electoral en EE.UU

Como el Dios bíblico pero sin descansar una sola jornada durante esta larga campaña, Barack Obama también intentó estar en todas partes en el último día del rally electoral que comenzó hace dos años. Antes de rendirse ante la indiscutible verdad de los votos, el candidato demócrata y su equipo trataron de sumar voluntades en los estados que aún no decidieron a quién prefieren como próximo presidente. Así, Obama dedicó sus últimos mensajes a Florida, Carolina del Norte y Virginia, tres estados de tradición republicana que pueden aportar los votos de la victoria. Hoy esperará los resultados de los comicios en la ciudad que le permitió lanzarse a la política nacional, Chicago, en el estado de Illinois, un bastión demócrata.

El candidato demócrata empezó el día en Jacksonville, la ciudad más grande del estado de Florida, casi un millón de habitantes, ubicada al final de la ruta interestatal 10. La cita fue en un estadio cerrado en la zona donde está el Monumento a los Veteranos de Guerra. A las once y diez de la mañana, Obama apareció en el escenario y la gente, como en cada una de sus paradas en este rally, empezó a gritar de alegría. Afuera, por encima de este predio que también incluye un mega estadio de fútbol americano, volaban dos avionetas con un cartel provocador: “Vote a McCain, es por la economía del país”. A pesar de que el tiempo de la competencia ya estaba casi terminado, los candidatos se negaban a rendirse.

“Quiero finalizar esta campaña felicitando a John McCain por su gran trabajo”, dijo Obama durante su discurso en Jacksonville. “Pero quiero decirle también que en los temas económicos erró todo el tiempo. (CRÍTICA DIGITAL)