INTERNACIONAL
China busca aplicar reformas económicas para corregir la distribución de ingresos
El primer ministro, Wen Jiabao, dijo que tomará medidas en su último año de mandato para corregir la injusta distribución de los ingresos y desinflar la burbuja inmobiliaria.
China debe adoptar un crecimiento más lento y reformas políticas más osadas para evitar que su economía tropiece y repartir la riqueza más equitativamente, afirmó el primer ministro Wen Jiabao, prometiendo utilizar su último año en el poder para reducir el descontento social.
En su conferencia de prensa anual de tres horas, posterior a la reunión anual del Parlamento chino, Wen prometió ayer hacer a la economía más resistente a las presiones externas, desinflar los precios de las viviendas y los riesgos de inflación, además de lidiar con los 10,7 billones de yuanes (u$s 1,7 billones) en deuda acumulada por los gobiernos locales y promover el cambio político.
“Si solucionamos realmente el problema del crecimiento desequilibrado, descoordinado e insostenible y somos capaces de llevar nuestra economía a una senda de desarrollo cualitativo, será una buena noticia para el mundo entero”, aseguró el mandatario . “La necesidad de reformas ha llegado a un punto crítico”, agregó.
No obstante, dijo que se necesitan reformas al sistema político de China para abordar los problemas económicos del país.
Conocido defensor de la reforma en el seno del liderazgo comunista, Wen se retirará el próximo año junto al presidente Hu Jintao, luego de una década en el poder que ha visto a China crecer para convertirse en la segunda mayor economía del mundo, pero que en el 2012 podría ver la tasa de crecimiento anual más baja de su liderazgo.
Wen sostuvo que la reciente decisión de China de recortar su meta de crecimiento económico de 8% a 7,5% para el 2012 es necesaria para ayudar a transformar la economía y crear riqueza más amplia, mientras se mantiene a la inflación bajo control.
“Debido a la crisis de deuda europea y a la contracción del mercado externo, hay presiones a la baja en la economía china. Bajo esas circunstancias, bajamos la meta de ritmo de crecimiento principalmente para permitir ajustes estructurales”, explicó.
En cuanto a las medidas concretas, prometió “intensificar las reformas de tasa cambiaria, especialmente incrementando las fluctuaciones de dos vías”, aunque agregó que el valor del yuan “posiblemente está cerca de un nivel de equilibrio”.
China despegó el yuan del dólar en una medida histórica en julio del 2005 y desde entonces la moneda se ha apreciado un 30% contra el dólar, aunque algunos países, sobre todo Estados Unidos, dicen que Beijing aún mantiene un control muy ajustado sobre el yuan para abaratar sus exportaciones. Wen se refirió a los problemas que vinieron de la mano del crecimiento económico y que potencialmente podrían desencadenar un estallido social. “El desarrollo económico produjo una distribución injusta, una falta de confianza, corrupción y otros problemas”, enumeró. “Para resolver esto se necesitan reformas políticas en el liderazgo del Partido Comunista Chino, que no será fácil”, insistió.
En estos años de pujanza, la riqueza se concentró en manos de una élite urbana, pese a la promesa de Wen de mejorar las vida de los agricultores pobres y migrantes rurales a las ciudades.
Incluso, el primer ministro dio un pronóstico inusualmente franco de los riesgos que entraña el sistema político de China al advertir: “Una tragedia histórica como la Revolución Cultural podría ocurrir de nuevo. Cada miembro del partido y cuadro debería tener un sentido de urgencia”.
La Revolución Cultural (1966-1976) se desencadenó cuando Mao Zedong (Mao Tse-tung) movilizó a millones de jóvenes “guardias rojos” contra otros líderes comunistas acusados de querer regresar al “capitalismo” por querer moderar las utopías radicales del fundador del régimen. La agitación dejó miles de muertos y sumió al país en el caos, cierre de universidades y estancamiento económico.
Fuente: Cronista.com