Conferencia Anual de la OIT: Empresarios reclamaron cambios en la entidad

Los empleadores de todo el mundo reclamaron ayer en la Conferencia Anual de la OIT cambios en la conducción de la entidad multilateral tripartita como una mayor consideración a los planteos empresarios y, aunque reconocieron la importancia de lo político social en la creación de empleos, consideraron "sustantivo" el rol de las empresas en este desafío.

El presidente del Grupo de Empleadores en el Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el argentino Daniel Funes de Rioja, abrió ayer en Ginebra los debates de la primera sesión plenaria de la 100ª Conferencia Anual del organismo con un discurso que reflejó la posición de los empresarios de los 183 países miembro ante los desafíos actuales del mundo laboral.

El empresario contrapuso la visión empleadora al informe del director general de la OIT, Juan Somavía, que sostiene que desde hace 30 años el crecimiento económico es ineficiente y genera desempleo y desigualdad en todas partes del mundo.

"Compartimos algunas inquietudes", pero "tenemos varias diferencias" con la visión de la Oficina de la OIT que conduce Somavía ya que, entre otros aspectos, "no somos pesimistas sobre los últimos 30 años", comenzó Funes de Rioja su discurso, leído en inglés.

Según la posición empresaria, en este lapso "se alivió la pobreza y hubo creación de riqueza", aunque de manera despareja en el mundo, ya que los países y las sociedades "no son ni pueden ser iguales".

El empresario, quien preside la parte empleadora en el Consejo desde hace 12 años y fue reelecto el lunes por otros tres, definió como "un mundo en evolución" a la actual crisis que Somavía puso en tono de urgente alerta en el informe de la Dirección General, que comenzará a ser debatido hoy por el plenario.

Funes de Rioja resaltó que los empresarios reconocen a la generación de empleo como "una cuestión social" pero sobre todo "como condición previa para la paz y la justicia", y que la creación de puestos de trabajo decentes en el mundo actual necesita de la existencia de "empresas viables", en especial de pymes, que son las que ocupan al 70 por ciento de los trabajadores.

Al respecto, sostuvo que la OIT puede ayudar a partir de su mejor posición en sus contactos con otros organismos multilaterales, en lo que fue la primera de las demandas planteadas por los empresarios a la conducción de la entidad en su discurso de poco más de cinco minutos.

"Apoyamos a la OIT porque respaldamos el trabajo a nivel multilateral", pero "la gobernanza mundial tiene límites" y "es necesario reconocer el papel de los gobiernos democráticos", que "son los únicos con legitimidad" para tomar medidas, sostuvo en relación con el alcance de las normas internacionales emanadas del organismo.

Tras estas consideraciones políticas, el dirigente empresario del rubro alimenticio hizo algunas reflexiones sobre la necesidad de reformas en la Organización Internacional del Trabajo, que comenzaron este año con cambios en el Consejo de Administración.

Sin embargo, Funes de Rioja se centró en reclamos de cambios en la llamada Oficina, la Dirección General, entre ellas la necesidad de recursos para que los miembros de la OIT cuenten con las "herramientas fundamentales de la información tecnológica y la cooperación".

"Los empresarios necesitamos una Oficina neutra", que refleje a todos sus miembros en otros organismos multilaterales, "objetiva" para dar respuestas "más activamente a las necesidades", que "pueda entender a los empleadores" y que "tenga experiencia sobre el mundo real del trabajo".

En diálogo con Télam tras su intervención en el plenario, el representante empleador explicó que las reformas que se procuran en la OIT "apuntan a la necesidad de articulación entre la Oficina y los mandantes tripartitos", es decir gobiernos, empresarios y trabajadores que, a través de sus delegaciones, conforman este organismo multilateral de las Naciones Unidas.

Pero también es necesaria una reforma "hacia adentro, es decir, cómo hay que estar equipado como OIT teniendo en cuanta las necesidades de hoy", agregó.

Por otra parte, Funes de Rioja sostuvo que "el diálogo social es muy bueno aquí, en Ginebra, pero tiene que darse en los países, ya que está carente en la mayoría de las naciones en vías de desarrollo. Este es uno de los problemas que la OIT debe encarar".

Además, señaló que el organismo tiene que ayudar a la "convergencia" en problemáticas en algunos países, como en el caso de Estados Unidos y Argentina, donde "hay pleno empleo de mano de obra calificada pero es alta la oferta de trabajadores no calificados".

En cuanto a la solución a la crisis que se registra en varios países, el dirigente indicó que hay cuestiones macroeconómicas, situaciones de contexto o acciones de los Estados que no dependen de la voluntad de los empresarios.

"Creemos que, sin dejar de lado otros aspectos, dentro de las políticas debe priorizarse que el rol de la empresa privada en la creación de empleo es sustantivo, es un vector fundamental para resolver la falta de trabajo", precisó.

En ese sentido, puso como prioridad terminar con "el desempleo de los jóvenes, que duplica o triplica la media mundial y es, sin duda, disparador de muchas de las tensiones en nuestras sociedades", lo que pone en evidencia que "lo social, lo económico y lo político se encuentran íntimamente ligados".

"La OIT es muy relevante en el mundo, no sólo en el plano internacional sino en la posibilidad de apoyar más los esfuerzos en el diálogo nacional", insistió, y añadió que el organismo debe coadyuvar con "diseminación de buenas prácticas".

"Esto quiere decir que después de una crisis como esta, debe establecer cuáles son los mejores caminos que dieron resultado en tal o cual país, no sólo como redes de protección, o sea el otorgamiento de subsidios, sino en cuanto a reentrenamiento y reingreso al mundo del trabajo", precisó.

Funes de Rioja, que integra la Unión Industrial Argentina (UIA), explicó que la preocupación empresarial respecto de la crisis es encontrar la manera de "transformar la actividad productiva y generar las condiciones para aprovechar la post crisis, formalizando la economía".

"No creemos que todo sea cuestión de decir formalícese. Hay que crear los entornos normativos, fiscales y reglamentarios para que eso se produzca", agregó.

Sin embargo, resaltó que los empresarios consideran necesarias las políticas sociales en la medida que son eficientes, pero reclaman que las estrategias estatales de incentivos y las financieras "deben dirigirse más hacia la producción", porque "después de la crisis hay que crear empresas para generar empleo, y sólo si hay empresas sustentables hay empleos sustentables".

(Telam)