INFLACIÓN

Consumidores: es más efectivo el boicot que los acuerdos

El acuerdo de rebaja de precios no generó entusiasmo entre las asociaciones de consumidores, que defendieron el boicot como el método más efectivo para frenar las subas. Tampoco, las empresas se mostraron satisfechas con el anuncio, aunque la mayoría prefirió rumiar sus desacuerdos en silencio.

El único empresario que mantuvo públicamente distancia del acuerdo fue Pascual Mastellone, de La Serenísima, quien confesó que le iba a ser difícil reducir los precios 5%.

Según sostienen otros empresarios lácteos, La Serenísima tiene sus precios casi congelados, ya que en los últimos dos años apenas subieron 7%. Y julio el valor de la materia prima se encareció: pasó de 53 centavos a 83 centavos el litro en el tambo.

Y si bien el Gobierno otorga compensaciones para que no aumente el precio del sachet de leche, no alcanzan para cubrir el bache. Los números indican que la empresa recibió subsidios por 21 millones de pesos, que en una facturación global de 2.000 millones ayudan, pero no demasiado.

Con cautela, el director ejecutivo de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), Juan Carlos Vasco Martínez, admitió que "no existe una lista de los productos que serán rebajados". Y reconoció que aún no está claro como podrá implementarse la rebaja. "Acá hay muchos actores, la cadena de valor es muy larga y habrá que acomodar los eslabones para alcanzar lo que se busca", señaló.

Del lado de los consumidores, los apoyos fueron escasos. "Está bien procurar una rebaja del 5% en la canasta familiar" sostuvo el representante legal de Consumidores Libres, Héctor Polino, pero advirtió que "es necesario encarar el problema de los costos".

"El boicot es el método más efectivo para hacer bajar los precios", recalcó Susana Andrada, del Centro de Educación al Consumidor (CEC), una de las entidades que durante esta semana convocó a no comprar tomates. "Los acuerdos de precios ya están desgastados. Tuvieron su apogeo a comienzos de 2006, pero ahora ya no son efectivos. Después de los aumentos fuertes que hubo, una rebaja del 5% en los precios no le cambia la vida al consumidor", señaló.

A la campaña contra el tomate le seguiría un boicot similar para controlar los precios de la papa y del zapallo, que acumulan subas de hasta el 100% en los últimos dos meses.

El presidente de Deuco, Pedro Bussetti, sostuvo que "a pesar de los acuerdos, la papa y el zapallo subieron. Este viernes evaluaremos el impacto del boicot contra el tomate y seguiremos con los demás productos que afectan a la gente", dijo.

Según el relevamiento del CEC, el boicot logró que el tomate bajara de 18 pesos -el precio que tenía la semana pasada- a valores de entre 5 y 8 pesos el kilo.

Andrada explicó que para medir la real efectividad del boicot "hay que evaluar qué ocurre con los precios una vez que la gente vuelva a comprar". Pero destacó que el acuerdo para dejar de comprar tomates "marca un precedente, por lo que van a evaluar si en los próximos días lo extienden a otros productos de la canasta familiar. (IECO)