ECONOMÍA
Depreciación del real y el euro complican el manejo cambiario del BCRA
Una depreciación del real del 25% en sólo ocho meses y, en menor medida, la caída del euro frente al dólar ante el recrudecimiento de la crisis en la periferia europea ponen en riesgo el “colchón cambiario” del que gozaba la Argentina y alimentan apuestas de los ahorristas por una depreciación más acelerada del peso.
La mini carrera devaluatoria entre los dos principales socios del Mercosur, y el ruido proveniente desde Europa, reactivaron en la city apuestas por una nueva política del Central, que se tradujeron en un salto del spread que están dispuestos a pagar los ahorristas e inversores por las cotizaciones paralelas al dólar oficial, e impulsaron controles redoblados por parte de la AFIP. El viernes, mientras comprar un dólar en el mercado formal era casi imposible, el contado con liquidación llegó a tocar los $ 5,70, y el dólar informal $ 5,18 (ver aparte).
Más allá de los factores endógenos, la intranquilidad en el mercado cambiario está fogoneada por lo que pasa a nivel internacional. El real perdió 5,15% frente al dólar en lo que va del año y 25% desde que Brasil empezó a cortar su tasa de referencia a mediados del año pasado, impulsado por la decisión de Dilma Rousseff de reactivar a su economía a través de una recuperación de la competitividad de su industria. En el proceso, el real pasó de valer 1,55 por dólar a 1,95.
Semejante desplome empujó al BCRA a intentar acompañar esa caída.
“Desde que empezó el mes se puso de manifiesto un nuevo objetivo de la autoridad monetaria”, analizaron Martín Benegas Lynch y Leonardo Chialva, de Delphos Investment. “El valor del peso en relación al dólar arrancó mayo casi 10 centavos arriba desde el último cierre del mes, y ya lleva acumulado desde entonces una suba de 0,52%. No se trata de un hecho fortuito, sino que la suba intenta emular los movimientos que el valor de la moneda de Brasil registró en las últimas semanas”, dijeron.
Mientras tanto, la crisis política en Grecia y la debilidad de la banca española también lanzaron a la baja al euro, que el viernes cerró en un piso de tres meses a u$s 1,297 por unidad. La consecuente apreciación del dólar arrastró consigo al peso, obligando a la entidad conducida por Marcó del Pont acelerar el “deslizamiento”.
“El tipo de cambio todavía es mejor que en 2001, pero el colchón cambiario no existe más, la prueba está en que se acabó el superávit en la cuenta corriente y en que la actividad industrial se empieza a pinchar”, dijo Ramiro Castiñeira de Econométrica. “Eso es lo que hace que el Gobierno se vea obligado a reaccionar, pero si se queda sólo con la variable del tipo de cambio no creo que tenga éxito”, agregó.
Fuente: Cronista.com

