ECONOMÍA
Dueños de estaciones de servicio preocupados por la baja rentabilidad del negocio
La Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la Argentina (CECHA), que agrupa a expendedores de combustibles independientes, expresó hoy su "preocupación" por el cierre de estaciones de servicio, unas 2.000 en los últimos años, y por la caída en la rentabilidad del negocio, que atribuyen a las petroleras.
En diálogo con DyN, el titular de la CECHA, Oscar Díaz, remarcó que "el panorama es desalentador y complicado" para el sector, que analizará esta tarde acciones para que "las petroleras reviertan la situación y entiendan que la torta se debe repartir de otra manera".
"No puede ser que las ventas de combustibles crecen a un ritmo de ocho por ciento al año y, al mismo tiempo, hayan cerrado unas 2.000 estaciones de servicio en los últimos diez años. Hoy por hoy, el negocio no es rentable", advirtió Díaz.
Para analizar las medidas a adoptar en ese contexto desfavorable, sindicatos, cámaras y expendedores llevarán a cabo esta tarde un encuentro que tendrá lugar a las 16.30 en la sede del Club Español de Buenos Aires, Bernardo de Irigoyen 172 de la Capital Federal.
"Vamos a tratar de consensuar un documento que fije la posición sobre el panorama que presenta el expendio de combustible, las consecuencias para el mercado del trabajo y los usuarios, además de la situación de precios", dijo Díaz.
Estarán presentes también la Federación Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio y Garajes (FOESGRA), la Federación de Ejecutivos de Combustibles de la República Argentina, la Asociación Estaciones de Servicio de la República Argentina, y el Sindicato Obreros de Estaciones de Servicio, Garajes y Playas de Estacionamiento (SOESGyPE), entre otros.
La reunión se hará para armar una estrategia ante lo que Díaz describió como "imposiciones" de los grandes proveedores en los contratos de abastecimiento.
"Necesitamos que las petroleras vuelvan atrás con algunos puntos que han perjudicado en gran medida la rentabilidad de las estaciones de servicio y que derivan en el cierre de estaciones de servicio y el consiguiente suministro de combustibles. A ello se suma que cada estación que cierra implican diez personas en la calle", abundó Díaz.
Sobre la rentabilidad del sector, el directivo explicó que en promedio en el país "cada estación vende unos 200.000 litros por mes. A cinco pesos el litro, y con una ganancia del ocho por ciento, la estación se queda con 80.000 pesos, de los cuales unos 60.000 se van en sueldos y cargas sociales. Así, no hay negocio que rinda".
Díaz se quejó además por las imposiciones en las cláusulas de los contratos, como "el pago anticipado del combustible", la no renovación del vínculo comercial con el proveedor y otros hechos puntuales que los afectan, como "el no reintegro del impuesto al cheque, que es muy distorsivo. Todo incide negativamente".
"Vamos a formular un reclamo a las petroleras para que optimicen o reviertan la situación, aunque sabemos que desde los gremios proponen movilizarse. Para nosotros es prematuro todavía llegar a acciones directas, no creemos que sea ahora un paro o una medida adicional cuando al mismo tiempo queremos ir a hablar con las petroleras", planteó Díaz.