El BCRA gira 1500 millones de pesos a Economía para evitar déficit

El Central aprobó ayer el giro de $ 1.500 millones a favor de la Tesorería, en lo que representa la primera transacción del año a cuenta de utilidades. Así se lo confirmaron a este diario altas fuentes del Palacio de Hacienda, que destacaron que esa cifra representaría apenas «un 7% del total de las ganancias» que presentaría el balance del BCRA correspondiente a 2009.

El ministro de Economía, Amado Boudou, tenía apuro para recibir estos fondos del Central para evitar que las cuentas fiscales muestren un resultado en rojo en febrero. Con los $ 1.500 millones mantendrá el superávit, aunque sería menor que el conseguido el mismo mes del año anterior ($ 1.600 millones). A toda costa, el funcionario quiere evitar ser él quien ponga la cara para anunciar que las cuentas dejaron de ser superavitarias.

Ya en enero, la Secretaría de Hacienda había reconocido un claro deterioro de las cuentas públicas, al anunciar que el superávit fiscal había alcanzado los $ 1.033 millones, prácticamente la mitad de lo que se había registrado en diciembre.

Habitual

En realidad, en los últimos años es habitual que el BCRA gire parte o la totalidad de sus ganancias al Tesoro, algo que viene sucediendo desde 2003. Pero en este caso, hay un componente especial, ya que el nivel de esas utilidades es extraordinario.

La cifra se conocerá a fin de marzo, cuando un auditor externo firme el balance definitivo del BCRA. Pero las últimas estimaciones arrojaron una ganancia de $ 22.000 millones, una cifra que podría variar levemente hacia arriba o abajo cuando se terminen de efectuar los cálculos finos.

La discusión por estas horas pasa por cuáles serán los efectos de girar desde el Central semejante cantidad de fondos a la Tesorería, algo que se descuenta ocurrirá a lo largo de 2010.

Sucede que las ganancias obtenidas por el BCRA derivan en su mayor parte de la suba de los títulos públicos durante 2009. Se trata, por lo tanto, de un resultado devengado, pero no percibido. En otras palabras, para que Economía pueda apropiarse de las utilidades, el Central se verá obligado lisa y llanamente a emitir pesos, lo que podría tener consecuencias inflacionarias.

El Presupuesto que aprobó el Congreso para 2010 ya incluía la utilización de $ 3.000 millones de las utilidades del BCRA. Sin embargo, la decisión política es disponer de la totalidad de esos fondos. Sobre todo cuando se complicó significativamente la creación del Fondo del Bicentenario.

Sin la certeza de poder contar con reservas por u$s 5.659 millones para el pago de deuda, el Gobierno terminará recurriendo a las reservas del Central para procurar que las cuentas no le cierren en rojo.

Pero también habrá más ayuda del BCRA. Sucede que queda un significativo espacio para darle adelantos transitorios al Gobierno, algo que está previsto en la carta orgánica de la institución. El stock actual supera los $ 31.000 millones, pero crecería como mínimo $ 5.000 millones más durante este año. (ÁMBITO.COM)