ECONOMÍA

El Ministerio de Trabajo destinará $165 millones para capacitar a 124.000 personas

Un tercio de los puestos de trabajo ofrecidos a obreros calificados no pudo ser ocupado porque los empleadores no encontraron el personal lo suficientemente formado para tal fin.

Una flamante encuesta de la consultora Manpower consigna que el 31% de los empresarios de distintos países tiene dificultades para encontrar personal calificado, promedio en el que se encuadra la Argentina. Otra fuente de aquel dato es la última encuesta sobre demanda laboral insatisfecha del INDEC de junio, según la cual el 33,8% de los puestos operativos quedaron vacantes por falta de personal idóneo.

En pos de subsanar ese problema, el Ministerio de Trabajo destinará durante todo este año $165 millones para capacitar a 124.000 personas, entre empleados y desocupados. Según esa cartera, entre 2003 y 2010 se registró casi un millón de beneficiarios.

Así, en los últimos siete años, 430.000 trabajadores participaron en más de 21.500 cursos y 515.000 personas asistieron a diversos niveles de educación formal a partir de convenios entre el Ministerio de Trabajo y gobiernos nacionales, provinciales y municipales.

En un país que aboga por el modelo productivo, que aspira a tener una industria floreciente, que pretende ir más allá de la sustitución de importaciones y que busca agregar valor a su tradicional historia de productor de materias primas, la mano de obra calificada escasea.

Y no es que falten trabajadores. De hecho aún hay un 7,9% de desocupados en la Argentina.

Es por eso que, desde el Estado se propuso intentar crear el eslabón que falta para unir a quienes no encuentran personal para los puestos que requieren y quienes no tienen empleo o tienen uno que no los ha hecho crecer o aprender.

Es sabido que hacen falta ingenieros en todas las especialidades y técnicos de diversas áreas, pero no sólo hay escasez de profesionales, sino que también faltan los viejos y conocidos obreros calificados que tenían oficios que cayeron en desuso tras la destrucción de la industria nacional a manos del neoliberalismo y no se renovaron por la caída en desgracia de la instrucción media en escuelas técnicas.

El Ministerio de Trabajo realiza un mapeo de las necesidades por sector, para diseñar planes ajustados a la demanda. Así, las actividades en las que se realizó el mayor número de evaluaciones con miras a diseñar planes estratégicos —y asignar los correspondientes recursos— son el de la construcción, frigorífico, mecánica del automotor, frutihortícola, metalúrgico, forestal y agropecuario industrial.

En la misma línea, la semana pasada se anunció el Convenio Trianual con los obreros de la Unión Obrera Metalúrgica, que implica la formación, en los próximos tres años, de 40.000 trabajadores, con una inversión en el período mayo 2010 - mayo 2011 de $20 millones.

El secretario de prensa del sindicato, Enrique Salinas, indicó a este diario que hace cerca de seis años comenzaron a realizar cursos de capacitación en la mayoría de las seccionales y aunaron esfuerzos con los empresarios del sector para ver qué se necesitaba.

“Arrancamos con computación y seguimos con tornería o soldadura y cada curso tiene que ver con lo que se necesita por zonas”, señaló.

Y añadió: “Estamos tratando de recuperar los oficios perdidos más famosos, porque la industria tiene dificultades para tomar personal. Pero cuesta. Y con los cursos no siempre alcanza. Porque para tener una buena capacidad en la mano de obra se necesita mucho tiempo.

Desde el sector de la construcción reconocieron que necesitan operarios calificados, en especial en la obra pública, ya que de la mano del crecimiento requirieron de más cantidad de personal que aún no había alcanzado la capacitación necesaria.

En la Argentina y en el Mundo. La falta de empleados preparados es un desafío en las principales economías del mundo (entre las que se encuentra la Argentina), según estableció Manpower en un sondeo a 35.000 empresas.

La quinta encuesta anual de este tipo realizada por Manpower halló que 31% de los empresarios en todo el mundo están teniendo dificultades para cubrir puestos por la falta de trabajadores adecuadamente formados, un punto por encima del dato del año pasado.

La mayoría de los consultados en Polonia, Singapur, Argentina y Brasil dijeron sufrir escasez de operarios, entre los que se incluyen oficios como la albañilería, la plomería y la carnicería.

Según el estudio “los trabajadores mayores y experimentados se están jubilando y sus sustitutos jóvenes a menudo no tienen la preparación correcta porque los centros de formación no conocen las necesidades de los negocios modernos”. Pero también arroja que otro elemento que “contribuye a la escasez es el estigma social asignado a ser obrero”.

El aporte estatal para capacitación crece geométricamente: de 5 millones en el 2003 a los 165 de este año.

(El Argentitno)