El comercio denuncia discriminación impositiva

De acuerdo con un estudio que la Cámara Argentina de Comercio (CAC) le encargó al Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), que dirige Nadin Argañaraz, la carga tributaria global que ejercen provincias y municipios sobre el promedio de la actividad económica asciende al 2,1% de las ventas brutas netas de IVA -1,6% corresponde a las provincias y 0,5% a municipios-, mientras que la carga que soporta el sector comercio asciende, en promedio, a 3,1%.

De ese porcentaje, 0,6% corresponde a nivel municipal y 2,5%, al ámbito provincial. De acuerdo con el ranking de las jurisdicciones, la que posee mayor carga tributaria sobre el comercio es Entre Ríos, con un indicador cercano al 5% sobre las ventas brutas netas de IVA. En Buenos Aires y Córdoba, en tanto, la carga global promedio rondaría el 4%. En el otro extremo, Río Negro y Jujuy es donde los comercios pagan la menor carga tributaria, cercana al 2%.

El comercio está más gravado que las otras actividades en todas las jurisdicciones. En el otro extremo figuran las actividades primarias y la industria manufacturera y construcción, cuyas cargas tributarias provinciales son, en promedio, de 0,6% y 0,9% respectivamente, dice el informe presentado por Argañaraz la semana pasada, en un seminario organizado por la CAC en el hotel Meliá.

En los municipios, en tanto, la presión tributaria sobre el conjunto de la actividad económica asciende a 0,6% de las ventas brutas netas de IVA, en el caso de los que cobran con alícuota, y de 0,2% para el caso de los que cobran con montos fijos. En el sector comercio estos mismos indicadores ascienden a 0,73% y 0,4%. "En numerosas provincias y municipios, la actividad comercial y de servicios es lejos el principal contribuyente, circunstancia que debemos analizar y tener en cuenta, ya que somos el blanco predilecto cuando se trata de aumentar impuestos, tasas y contribuciones", enfatizó el titular de la CAC, Carlos de la Vega, en el marco de la jornada. El dirigente empresario aseguró además que "son necesarios cambios fundamentales en la política fiscal, que promuevan el crecimiento económico y el desarrollo".

El informe presentado por Argañaraz también incluye un apartado que muestra un análisis comparativo entre los sistemas tributarios nacionales y subnacionales de la Argentina respecto de los de otros países del mundo. Y resultó que, por ejemplo, para el caso de un contribuyente persona física con un nivel de facturación bruta anual de $1,2 millón, la presión fiscal asciende al 8,46%, cuando en los Estados Unidos -que también posee una alta presión tributaria- es de 8,06% y en Chile, de 4,36%.

Para personas físicas pero con facturaciones superiores a $ 12 millones anuales, y personas jurídicas, la presión tributaria de la Argentina sólo es superada por EE.UU. En estos casos, la menor carga la tiene Brasil.

"La presión tributaria argentina es superior a la de los países que presentan una estructura unitaria de gobierno, como los casos de Uruguay y Chile, pero también a la de México y Brasil, que poseen sistemas federales. Los valores obtenidos para Argentina están más cercanos a los de países desarrollados, como el caso de los EE.UU y España", afirma el documento realizado por el IARAF.

A modo de conclusión, el informe considera que el desafío es encontrar un nivel de alícuotas de todos los impuestos competitivo con el resto del mundo y que ello debe encararse a través de una reforma tributaria integral -Nación, Provincias y Municipios- y de una nueva ley de Coparticipación Federal de Impuestos. Además, propone homogeneizar la carga tributaria para alcanzar el principio de equidad fiscal.