POLÍTICA ECONÓMICA
El embajador argentino en Francia destacó la recuperación del Estado en Argentina
El embajador argentino en Francia, Aldo Ferrer, afirmó hoy que el proceso de recuperación que atraviesa la Argentina responde a la recomposición del Estado Nacional.
El economista, integrante del Grupo Fénix, disertó esta tarde en una conferencia organizada por el Centro Cultural Caras y Caretas sobre el tema "Estado y desarrollo en el orden mundial contemporáneo".
Ferrer definió el actual momento social, político y económico del país como una "transición entre el estado Neoliberal, que la Argentina aplicó con una intensidad como ningún otro país del mundo, y la recomposición del Estado nacional".
En un contexto de crisis de los países centrales industrializados describió que junto a la reaparición del poder del Estado llegaron "las políticas de desendeudamiento, el equilibrio de la balanza de pagos, el incremento de las reservas internacionales, el desarrollo de la producción industrial y la inclusión social".
En ese proceso nacional, que también se replicó de algún modo en los demás países de la región, Ferrer destacó lo que denominó "el fenómeno de la densidad nacional, que hace sentir a millones de personas parte de un proyecto que resulta transformador del pensamiento hegemónico".
El embajador en Francia planteó como agenda futura para la Argentina la necesidad de consolidar el Estado nacional mediante el fortalecimiento de la gobernabilidad, a la que definió como la capacidad de administrar los recuros fundamentales.
Pero también, esa misma agenda, demandará el aprendizaje de las malas experiencias históricas que quebraron en distintos momentos de la Argentina los procesos de acumulación institucional, de industrialización y de soberanía del Estado nacional.
Se impone, según la visión de Ferrer, la confirmación de un Estado moderno que recupere sus potestades pero que al mismo tiempo sepa administrar el fenómeno de la globalización sobre la base del desarrollo de la economía real y sus capacidades productivas.
Ese revalorizado rol del Estado, es para el economista, "la vuelta a la economía real, a los espacios nacionales y a sus capacidades productivas, por las cuales hoy subsiste el proceso de desarrollo de los países emergentes".
Para cuantificar sus afirmaciones sobre el valor de los espacios nacionales, destacó que en la actualidad el PBI mundial se compone por un 20 por ciento por las exportaciones totales y un 80 por ciento por los mercados internos; mientras que las inversiones globales provienen sólo un 15 por ciento de la inversión de las coporaciones y el 85 por ciento de los ahorros internos.
El análisis de la coyuntura nacional fue precedido de una crítica mirada que el economista realizó sobre la crisis de las viejas potencias industriales centrales en las que "se observa, a pesar de todo, un claro predominio del Estado neoliberal que continúa buscando respuestas en el mismo esquema de mercado".
"Se advierte un nuevo vacío teórico en el que se siguen recomendando las mismas políticas pero de las que ya nadie se atreve a justificar", dijo en referencia al reciente debate registrado en el seno del encuentro del G-20.
Al hacer mención de las políticas de ajuste en proceso para los países en crisis, Ferrer señaló que "Europa está atrapada en sus normas, las que le permitieron incorporar a economías tan distintas como Alemania y Grecia, con las restricciones de tener que resguardar una sola moneda".
El embajador insistió en mencionar a "la financiarización" -valor fundamental del neoliberalismo- como razón de "las consecuencias francamente negativas" para las economías de Atlántico Norte basadas en un concepto que "no crea valor, ni inversión, ni empleo, ni inversión, ni industrialización, ni redistribución, sino inestabilidad y una profunda concentración del ingreso".
Acompañaron a Ferrer en su presentación, la titular del Centro Cultural Caras y Caretas, María Seoane, y el embajador Carlos Piñeiro Iñíguez.