INTERNACIONAL
El presidente italiano dijo que el país no está la deriva y que en semanas habrá nuevo gobierno
El presidente de Italia, Giorgio Napolitano, buscó calmar hoy la incertidumbre que embarga a Europa por la indefinición política en la península itálica, al enfatizar que su país "no está a la deriva" y asegurar que en las próximas semanas "habrá un nuevo gobierno".
El gobierno saliente, encabezado por el premier Mario Monti, "está en funciones", recordó el jefe del Estado, negando la posibilidad de un "contagio" en los mercados financieros provocado por la situación en la que se encuentra Italia tras las elecciones del domingo y lunes que no arrojaron un claro ganador.
"No habrá contagio -subrayó- porque para contagiarse es necesario enfermarse y nosotros no tenemos ninguna enfermedad", sostuvo Napolitano, según informa la agencia de noticias Ansa.
"Estoy seguro de que en las próximas semanas se formará el nuevo gobierno", agregó en una breve comparecencia con su homólogo alemán, Joachim Gauck, informó por su parte la agencia EFE.
SIN ACUERDO
Grillo, el líder antipolítico, descartó ayer apoyar un gobierno de la centroizquierda de Pier Luigi Bersani, complicando una solución a la crisis poselectoral italiana generadas horas antes por versiones de prensa sobre un posible entendimiento entre ambos.
A través de su cuenta de Twitter y en su blog, Grillo dejó en claro que ni los complicados resultados electorales ni los temores a una parálisis institucional que esos comicios sembraron en Italia harán que retroceda en su "oposición absoluta a los políticos".
Italia quedó sumida esta semana en la incertidumbre política luego de que las elecciones del lunes y domingo concluyeran sin un claro ganador, ya que la coalición de Bersani logró mayoría en Diputados pero no en el Senado, y superó por un margen mucho menor que el esperado a la centroderecha de Berlusconi.
PAYASOS
Napolitano salió asimismo al paso a las polémicas declaraciones del líder de la oposición alemana, Peer Steinbrück, quien tildó ayer de "payasos" al ex primer ministro Silvio Berlusconi y al líder del Movimiento Cinco Estrellas, Beppe Grillo.
"Está claro que no es correcto", dijo el presidente italiano, para añadir que "cada uno puede pensar lo que quiera, pero debe guardarse también de ser equilibrado" al evaluar los resultados electorales de otro país.
Gauck, por su parte, rechazó hacer valoraciones sobre Steinbrück y dijo simplemente que "hay cosas que se comentan por sí solas".
Las declaraciones de Steinbrück, por otra parte, merecieron el respaldo de su Partido Socialdemócrata (SPD) y duras críticas de las filas gubernamentales, que las consideran indignas para un aspirante a la cancillería alemana.
Desde el SPD, el secretario Ejecutivo del bloque parlamentario, Thomas Oppermann, consideró que Steinbrück había puesto "los puntos sobre las íes" en lo que respecta a la situación de Italia, aunque también matizó que, desde el puesto de canciller, "lógicamente no lo habría formulado así".
Fuente: Télam