INTERNACIONAL

España anunciará el viernes un recorte económico por 4.000 millones de euros

El ministro de Economía y Competitividad español, Luis de Guindos, anunció hoy que el gobierno aprobará el próximo viernes un decreto ley con un primer recorte del gasto público de alrededor de 4.000 millones de euros.

En una rueda de prensa tras la apertura de la Décima Legislatura en el Congreso de los Diputados, De Guindos insistió en los malos augurios expresados ayer sobre la marcha de la economía y advirtió que el cuarto trimestre de este año será "muy, muy duro".

Las perspectivas seguirán siendo malas en el primer trimestre de 2012, y las señales de mejoría empezarán en el segundo trimestre, reiteró De Guindos.

El ministro explicó que los 4.000 millones de euros corresponden al ajuste a aplicar en el primer trimestre de 2012 y que se enmarca en el objetivo global de lograr una reducción del gasto público de 16.500 millones de euros en el conjunto de 2012.

El recorte definitivo se fijará en los Presupuestos Generales del Estado que el nuevo Ejecutivo español planea presentar antes del próximo 31 de marzo, agregó el flamante ministro, según informó la agencia de noticias DPA.

De Guindos anunció ayer que en el primer trimestre de 2012 España volverá a entrar en recesión, antes de que la economía empiece a recuperarse en la segunda mitad del próximo año.

El economista también prevé que la situación en el mercado del trabajo no mejorará en el primer semestre de 2012 en España, que registra actualmente una tasa de desempleo de más de un 21%, la más alta en la Unión Europea.

El gobierno conservador de Rajoy, asumido el 22 de diciembre, debe reducir el gasto público el próximo año en esa cifra (16.500 millones de euros) para cumplir el compromiso pactado con la Comisión Europea de reducir el déficit a un 4,4% a finales de 2012, desde el 6% fijado para fines de 2011.

En su segunda reunión, el Consejo de Ministros del gobierno de Rajoy aprobará este viernes las primeras medidas de austeridad en el ámbito económico y presupuestario, con el objetivo de hacer frente a la grave crisis que vive España desde hace más de tres años.

Según Rajoy, la única partida que aumentará a partir del 1 de enero será la destinada al pago de las pensiones, congeladas el año pasado, para ajustarlas a la inflación.