ECONOMÍA

Estiman un aumento de la morosidad en los créditos al consumo

El momento dorado del crédito al consumo no está exento de riesgos en el mediano plazo. La expectativa de un escenario de inflación persistente, combinado con ajustes de salarios moderados y un nivel de tasas por encima de lo acostumbrado en los últimos tres años, está creando las condiciones para un crecimiento de la mora en el futuro cercano.

La luz amarilla fue encendida por la calificadora de riesgo Moody’s, que ve un posible “aterrizaje suave” de la economía argentina en el nuevo mandato de la presidenta Cristina Kirchner. En ese contexto, la continuidad de la venta financiada de electrodomésticos y otros bienes durables se vería resentida.

“Nos preocupa que a mediano plazo se resienta la capacidad de pago de los tomadores de crédito”, explicó Martín Fernández Romero, analista de Moody’s Argen- tina.

La calificadora de riesgo, que este año sorprendió al mercado al rebajar a “negativa” la perspectiva de calificación de los bancos argentinos, señaló en un informe especial sobre fideicomisos financieros –vehículo a través del cual se financia buena parte del crédito al consumo no bancario– que ve probable un “soft landing” en el futuro económico argentino, resultado de un intento del Gobierno por controlar la inflación “moderando los aumentos salariales nominales”.

Además, la creciente competencia en el sector de retail por captar clientes a través de facilidades de pago puede debilitar aún más las carteras de deudores con las que se conforman los FF de crédito al consumo. “Eso puede hacer que se relajen las normas de originación de crédito”, señaló a El Cronista Fernández Romero.

Aún así, el panorama que se prefigura está lejos de ser catastrófico y sólo permite avizorar un techo para el sector de crédito al consumo.

“Todos esperamos que el nivel de mora crezca, más que nada porque está demasiado bajo”, sostuvo Federico Bragagnolo, de Econviews. Lo que se ve venir es un escenario de tasas que, aunque no sean las del 18% que estamos viendo en estos días, estarán un escalón por encima de las que caracterizaron a los años que siguieron a la caída de Lehman, en 2008. “La tasa Badlar de 11% no creo que la volvamos a ver”, señaló Bragagnolo. “Ya en los últimos meses se ha visto un crecimiento pequeño, y lógico, de la mora”, comentó Eduardo D’Orazio, director del área de Finanzas Estructuradas de Fitch Ratings Argentina. “Es un proceso esperable luego de una crisis como la de 2008, ya que luego del susto inicial, los requisitos se van ablandando”, añadió.

Esta madurez a la que tiende el sector de crédito al consumo tendrá un impacto en un sector muy vinculado: la emisión de fideicomisos financieros con el que se apalancan las ventas en cuotas.

La emisión de fideicomisos en el mercado local está alcanzando niveles récord, y aunque alrededor de la mitad de ese salto se explique por inversiones públicas en infraestructura, la participación del crédito al consumo es líder entre las emisiones privadas. En septiembre pasado, más del 95% de los u$s 334,5 millones emitidos a través de FF tuvieron como activo subyacente a alguna forma de crédito al consumo, según datos del Instituto Argentino del Mercado de Capitales. El 84,4% correspondió a préstamos personales y de consumo, y el 9,9% a cupones de tarjetas.

“Vemos que los fideicomisos financieros (FF) tienen un desempeño sólido hasta ahora, pero a mediano plazo nos preocupa que se resienta la capacidad de pago de los tomadores de crédito”, explicó Martín Fernández Romero, analista de Moody’s Argentina.“De todas formas, no creemos que los FF vayan a ser insolventes, sólo que el crecimiento de sus volúmenes encuentre sus límites”, añadió D’Orazio de Fitch.

Fuente: El Cronista Comercial