Evalúan que el tema vivenda se convierta en una cuestión de Estado
La necesidad de que el tema de la vivienda se incluya en la agenda de los políticos y se convierta en tema de Estado fue una de las ideas recurrentes que prevaleció en una jornada inmobiliaria.
La Jornada de Capacitación Inmobiliaria, organizada por la Cámara Inmobiliaria Argentina (CAI), tuvo lugar hoy en el Club Español, en esta Capital, con la presencia de desarrollistas y comercializadores inmobiliarios.
Fue Gustavo Llambías, vicepresidente de la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV) quien propuso que el tema de la vivienda se convierta "en una cuestión de Estado" y reiteró la iniciativa de la entidad de lanzar créditos hipotecarios ajustados por el índice de variación salarial, que permitirían que dos millones de familias pudieran acceder a préstamos para comprar viviendas.
Uno de los oradores, el especialista en consumo Guillermo Oliveto, señaló que el sector inmobiliario resultó "favorecido" porque en el marco del boom de consumo registrado en 2010 se lo consideró como una "reserva de valor".
Dijo que el segmento social calificado sociológicamente como C3 que es el que cuenta con ingresos familiares de alrededor de 5.000 pesos, que no puede acceder a créditos hipotecarios, vuelca su consumo en la compra de productos como LCDs o netbooks.
A su turno, Mario Gómez, de Proyecto Inmobiliarios Blue, resaltó, en diálogo con Télam que la situación internacional de la Argentina es favorable, porque el mundo demanda commodities producidos por el país, al tiempo que la confirmación de la candidatura a la reelección de Cristina Fernández de Kirchner "da más certidumbre" al panorama nacional.
Dijo que el crecimiento estimado del PBI para este año del seis por ciento favorecerá al sector inmobiliario que es pro-cíclico, dado que los desarrollistas "seguirán comprando terrenos y armando negocios", indicó.
Luego el arquitecto y consultor Damián Tabakman sostuvo que el sector inmobiliario se sostiene gracias a la "vocación inversora" de los que quieren resguardar su patrimonio.
No obstante dijo que el negocio inmobliario "se achicó" en sus márgenes por la suba de costos de la tierra, los materiales y mano de obra, que repercuten en el precio de venta de los inmuebles.
Dijo que por esa razón los desarrolladores piensan en "zonas nuevas, periféricas, con efecto arrastre, a valores más convenientes" para lanzar sus emprendimientos.
Sostuvo que los precios mínimos de departamentos nuevos de dos ambientes en la Capital Federal rondan los 70.000 dólares, los que son adquiridos con ahorros genuinos de los compradores porque "el financiamiento hipotecario es marginal" por sus altas tasas y sus condiciones, según explicó.