FMI alerta sobre el recalentamiento de la economía en países de Latinoamérica

El crecimiento en Latinoamérica y el Caribe continúa siendo "robusto" y se proyecta que en el año en curso supere el 4,5%. La expansión fue más fuerte en America del Sur donde los altos precios de las commodities y el fácil acceso al financiamiento externo están "alimentando la demanda interna" con el riesgo que "si no se controla, puede rápidamente derivar en un recalentamiento de la economía", sostiene el último Panorama Económico Mundial (WEO en inglés) del Fondo Monetario Internacional dado a conocer hoy en San Pablo, Brasil. Para Argentina el Fondo estima un crecimiento para este año del 6% y del 4,6% para el próximo. Sin embargo, y como viene ocurriendo hace un par de años, el FMI plantea dudas sobre las estadísticas oficiales argentinas, en este caso referidas al crecimiento. Una llamada al pie del cuadro publicado en el informe repite el mismo texto que en otras ocasiones: "Analistas privados opinan que el crecimiento del PIB en 2008 y 2009 fue significativamente menor. La discrepancia entre los privados y las estimaciones oficiales se redujeron en el 2010".

La región se expandió más del 6% el año pasado, básicamente liderado por los países de America del Sur, que se vieron beneficiados por los altos precios de las materias primas, accesibles condiciones de financiamiento externo y "políticas macroeconómicas que permitieron estimular la demanda doméstica", señala el organismo multilateral.

Una de las consecuencias del crecimiento es que en varios países se fueron cerrando las brechas de producción y están apareciendo los primeros signos de recalentamiento: "la inflación está aumentando, el déficit de cuenta corriente es cada vez mayor y tanto el crédito como los precios de los activos están creciendo rápidamente", advierte el FMI. Asimismo, señala que el aumento del combustible junto con los precios de los alimentos adicionan un desafío mayor para contener la inflación y proteger a los sectores más vulnerables.

Si bien, el trabajo no menciona a ningún país en particular, Argentina claramente encuadra en la descripción anterior. Aún tomando los cuestionados datos del INDEC (que proyecta un crecimiento de los precios del orden del 10%) Argentina tiene el triste privilegio de integrar el reducido grupo de países en el mundo con alta inflación.

La buena noticia que aporta el trabajo del Fondo es que estima que la región continuará su senda de crecimiento con una tasa del 4% para los próximos dos años. La expansión se explicará por la demanda, lo que significará una mayor ampliación en el déficit de la cuenta corriente externa. Este escenario supone que los países vayan retirando las políticas de estimulo y en algunos casos "desacelerar la demanda del sector privado, en particular para los grandes exportadores de productos básicos.

Si bien aun existen riesgos que la economía mundial crezca menos, no se observa que en el corto plazo esto pueda darse en América Latina. Es más, el "crecimiento del PIB podría ser mayor" si no se frena la demanda interna y ante este escenario el problema es que "la inflación y el déficit en cuenta corriente podrían resultar superiores al previsto, aumentando el riesgo de la dinámica de auge y caída". Otro de los aspectos negativos sería un "grave endurecimiento de las condiciones financieras mundiales" que podría provocar la "reversión de los flujos a la región".

El trabajo reconoce que muchos países han aumentado las tasas de interés en los últimos meses y señala que continua siendo importante que lleven adelante una política mixta consistente en reducir el ritmo de gasto gubernamental para evitar imponer una carga excesiva a la política monetaria en el contexto de los flujos de capital y de la apreciación del tipo de cambio. Y, como viene ocurriendo desde que comenzó la crisis financiera, el organismo multilateral vuelve a recomendar que los países deberían "seguir fortaleciendo las medidas macroprudenciales y posiblemente utilizar el uso de controles de capitales para evitar la apreciación de la moneda", concluye el capitulo para America Latina y el Caribe.

(Ámbito Financiero)