ECONOMÍA
Fuerte recuperación de los salarios de las industrias
A diferencia de las negociaciones de los últimos años en que la principal disputa entre gremios y empresas se concentró en la discusión del porcentaje de incremento salarial, la ronda de paritarias de 2011 tuvo una impronta particular que se caracterizó por la preocupación de las organizaciones sindicales de establecer una especie de piso salarial convencional que se ubicó entre los $ 3.200 y $ 3.500. Así se desprende del balance realizado por el Ministerio de Trabajo sobre los acuerdos salariales firmados durante el primer semestre del año, que evidenciaron una importante dispersión en cuanto a los porcentajes de aumentos convenidos, pero con una tendencia a que ningún incremento se dispare por encima del 35%.
“Observamos un proceso de mayor homogeneización porque lo que más importó en este caso fue el número que se consiguió como piso y no el porcentaje”, explicó el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, a la vez que proyectó que ese mínimo se ubicó entre los $ 3.200 y $ 3.500 y funcionó como un piso convencional, similar al esquema previsto por la propia ley de contrato de trabajo.
Según remarcó el funcionario, el resultado de las negociaciones cerradas hasta ahora ratificó que el mayor crecimiento de los salarios se ubicó en todas las actividades de transporte en detrimento de los sectores de servicio. Adicionalmente se registró una significativa recuperación en el nivel salarial en la industria, de la mano de las negociaciones de actividades como alimentación y metalúrgicos. En el primer caso, con el aumento firmado el mes pasado de 33,5% el piso salarial del sector trepó a $ 3.800. Mientras, la paritaria de la UOM cerró con un acuerdo que elevó de $ 2.400 a $ 3.200 el mínimo salarial de los trabajadores de la categoría más baja de la actividad.
Hugo Moyano, el titular de la CGT, fue el encargado de abrir la ronda de paritarias de este año al firmar para los camioneros un incremento de 24% que, en los planes del Gobierno, sirvió para contener el reclamo de porcentajes mayores especialmente en aquellas actividades con niveles salariales altos. El Ejecutivo replicó ese esquema en la suba concedida a los trabajadores estatales, mientras que los obreros de la construcción lograron un aumento un poco mayor de 27%. Si bien actividades como Comercio gastronómicos, textiles y alimentación obtuvieron en términos porcentuales subas más altas, por tratarse de sueldos más bajos el esfuerzo se concentró en lograr un piso salarial por encima de los $ 3.500.
Fuente: El Cronista Comercial