POLÍTICA ECONÓMICA

Gobierno analiza una propuesta de canje similar a la de 2010 para presentar a fondos buitre

El equipo económico ya tiene decidido lo que será la última carta a jugarse en el juicio contra acreedores, principalmente fondos buitre en Nueva York. Se confirmó que se incluirán en la oferta exigida por la Cámara de Apelaciones de Nueva York los bonos Par, con vencimiento en 2038, pero solamente aplicables a la deuda original al momento del default, es decir, alrededor de u$s 450 millones. Por los otros u$s 1.000 millones que completan el total en disputa, se ofrecería básicamente un bono Discount. Todo entonces giraría en torno a la propuesta de canje de 2010.

El rechazo de la apelación "en banc" de ayer (ver página 3) a sólo dos días del último plazo para presentar la oferta de pago no es casual. Fue un mensaje de ese tribunal de que se trata de la "última chance". No habrá más rounds. Podrán intentarse caminos alternativos como la Corte Suprema, pero sólo eventualmente se ganarán pocos meses. El fondo de la cuestión estará ya definido. Las chances de un resultado favorable al país con este esquema son bajas. Podrían ser mayores si se lanzara un bono Par por el total en juego, es decir, los u$s 1.400 millones. Pero esa opción no se incluyó en los términos de lo que presentará mañana el equipo económico que comanda Hernán Lorenzino.

De fondo, se está en una situación en la que por diferentes circunstancias, lograr un fallo a favor del país sobre la base de los lineamientos del canje de 2010 es casi imposible. Ayer, el economista de Morgan Stanley Dan Volberg señaló en un informe vía mail a sus clientes que "dudamos que la Corte se satisfaga con la propuesta y vemos alto riesgo de perturbación en los mercados para los próximos meses".

La clave de fondo pasa por el bloqueo que se pueda imponer a los pagos a quienes entraron en los canjes de 2005 y 2010 a través del Bank of New York Mellon (BONY). Es lo que definirá si el país entra o no en default técnico. Por los dichos de jueces durante la audiencia del 27 de febrero, la suerte del BONY ya está jugada. Perdida. Pero habrá que ver la sentencia final. A partir de entonces entrarán en juego diferentes alternativas de pago a los bonistas en distintas plazas evitando la de Nueva York. Podría pasarse así el mensaje oficial de que "la deuda se paga". El detalle es que no será en la principal plaza del mundo en lo financiero y que fuera la estipulada en las condiciones de emisión de la deuda. Sobrevendrán en ese escenario entonces las rebajas de la nota de las calificadoras.

La postura oficial es inamovible y que no se pagará más de lo ofrecido en los canjes a los fondos buitre. No es arbitraria, sino que habría encuestas efectuadas por el Gobierno que reflejarían que un porcentaje alto de la sociedad rechaza cumplir con los reclamos de los fondos buitre. Se repetiría así lo sucedido con la expropiación de las acciones de Repsol en YPF, algo que terminó sacudiendo a los mercados, pero que las encuestas avalaban. Y en definitiva, es lo que mueve la política.

Fuente: Ámbito.com